Riesgos post-semana santa: crónica anunciada
Sobra decir ya que nuestra forma de vida ha cambiado profundamente en poco más de un año. Hace 12 meses y medio ni remotamente nos podríamos haber imaginado cómo nuestro mundo se transformaría, ni cómo nuestra forma de conducirnos se transformaría hasta sus cimientos. Efectivamente, la causa de este cambio fue la pandemia del COVID-19. Pero existe un elemento subyacente aún más poderoso: el miedo.