La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey y la empresa aeroespacial BETA Technologies anunciaron la llegada de la primera aeronave totalmente eléctrica del país a uno de los tres aeropuertos principales operados por la agencia en la región de Nueva York-Nueva Jersey.
Se trata del modelo ALIA de despegue y aterrizaje convencional (CTOL) de BETA, que aterrizó en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK). El vuelo histórico duró 45 minutos e incluyó al piloto y cuatro pasajeros, entre ellos Matt Koscal, presidente de Republic Airways, y Rob Wiesenthal, director ejecutivo de Blade Air Mobility.
Este vuelo representa un hito tras seis años de pruebas rigurosas y desarrollo por parte de BETA, y refleja el compromiso continuo de la Autoridad Portuaria con la seguridad y la innovación mediante el impulso de soluciones de transporte de próxima generación.
El vuelo de demostración fue resultado de una convocatoria de innovación lanzada por la agencia en 2023, que buscaba propuestas de empresas interesadas en demostrar sus aeronaves de nueva generación en un aeropuerto operado por la Autoridad Portuaria.
Como parte de su estrategia para alcanzar emisiones netas cero en todas sus operaciones para el año 2050, la agencia trabaja activamente con socios públicos y privados para probar innovaciones en energía limpia que puedan mejorar la movilidad, reducir impactos ambientales, disminuir costos y ampliar el acceso en toda la región.
“La Autoridad Portuaria se ha posicionado durante mucho tiempo como un banco de pruebas para las tecnologías de transporte del mañana, y este vuelo histórico es el ejemplo más reciente de cómo estamos llevando la innovación a la infraestructura del mundo real”, afirmó Kevin O’Toole, presidente de la Autoridad Portuaria.
Por su parte, Rick Cotton, director ejecutivo de la agencia afirmó que este vuelo representa un avance alineado con la agenda de sostenibilidad de la Autoridad Portuaria y el impulso a nuevas tecnologías.
“Hemos asumido el compromiso de alcanzar emisiones netas cero en toda la operación para 2050, y el desarrollo de aeronaves limpias y eléctricas es parte fundamental de esa estrategia. Como una de las agencias de transporte más grandes del país, tenemos tanto la oportunidad como la responsabilidad de explorar tecnologías que reduzcan emisiones y promuevan capacidades aéreas innovadoras”, añadió.
La aeronave de BETA Technologies forma parte de una nueva generación conocida como movilidad aérea avanzada (AAM), a menudo eléctrica y capaz de realizar despegues y aterrizajes verticales o cortos.
Gracias a su menor costo operativo frente a aeronaves tradicionales, la AAM tiene el potencial de reducir la contaminación acústica, aliviar la congestión, mejorar la calidad del aire y conectar comunidades.
La aeronave ALIA de BETA ha acumulado miles de millas de vuelo en todo Estados Unidos, integrándose al espacio aéreo nacional incluso en aeropuertos comerciales de alto tráfico, con cada fase supervisada por regulaciones federales para garantizar la seguridad del pasajero y del espacio aéreo.