El proveedor de combustible MOL, en cooperación con Neste, el Aeropuerto de Budapest, RÜK (Airport Fuel Supply Kft.) y Wizz Air comenzaron a probar comercialmente el suministro de combustible de aviación sostenible (SAF) en la terminal aérea.
Este proyecto apoya los esfuerzos más amplios de la industria de la aviación para reducir las emisiones de CO2 del ciclo de vida y tiene como objetivo preparar el sistema de suministro del aeropuerto de Budapest antes de la introducción de los mandatos de mezcla de SAF en 2025.
Wizz Air despegó el pasado 10 de mayo por primera vez del aeropuerto de Budapest con una mezcla del 37% de Neste MY Sustainable Aviation Fuel suministrada por MOL.
Durante la prueba de SAF, los tres últimos aviones Airbus A321neo de Wizz Air fueron equipados con un total de 23.5 toneladas de una mezcla que contenía un 37% de SAF puro y un 63% de combustible Jet A1.
Transportaron los aviones pasajeros de Budapest a Estocolmo, París y Londres utilizando esta mezcla con SAF.
MOL, como proveedor del aeropuerto de Budapest, y Wizz Air, como la aerolínea europea de más rápido crecimiento y más sostenible, marcaron un paso importante para reducir la huella ambiental de los combustibles de transporte.
"Nuestro objetivo estratégico es poner en marcha la economía circular de la región y conseguir que nuestras operaciones sean neutras en carbono para 2050", declaró Csaba Zsótér, vicepresidente primero de Downstream Fuels del Grupo MOL.
"Confío en que al primer envío, que ahora se lanza como prueba comercial, le sigan muchos más".
Apartir de 2021, en la Refinería del Danubio, los materiales de origen biológico -aceites vegetales, aceites de cocina usados y grasas animales- se procesan junto con los componentes fósiles durante la producción de combustible para producir un gasóleo más sostenible.
Esto significa que, el reciclaje de residuos también se ve respaldado por el hecho de que, desde 2011, el aceite de cocina usado puede entregarse en las gasolineras de MOL.
Para Yvonne Moynihan, corporativa de Wizz Air, afirmó que, "la prueba de SAF, que se adelanta a los mandatos legislativos que llegarán en 2025, demuestra que la colaboración de la industria es una de las formas más impactantes de abordar el desafío climático actual. Aunque Wizz Air ya es líder en sostenibilidad, la iniciativa SAF en el aeropuerto de Budapest es un testimonio de nuestra estrategia más amplia, en la que los combustibles alternativos desempeñan un papel importante".
En el aeropuerto de Budapest se está repostando un avión con combustible sostenible, lo que supone un paso adelante, muy innovador y muy esperado.
"Cientos de miles de litros de queroseno se consumen cada día en el aeropuerto de Budapest, y nos gustaría mucho que se utilizara una proporción cada vez mayor de combustible sostenible para dar servicio a los vuelos lo antes posible", informó Chris Dinsdale, director general saliente del aeropuerto de Budapest.
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