Los recursos para atender la demanda de registros de drones, o RPAS (sistema de aeronave pilotada a distancia por sus siglas en inglés) destinados al Registro Aeronáutico Mexicano (RAM) han sido insuficientes, pues aunque existe el esfuerzo por atender la demanda, no tienen la capacidad para hacer frente al reto que implica una industria tan creciente.
Según un testimonio dado en exclusiva a A21 por un usuario que registró recientemente su dron en México, el proceso es lento y no cuenta con la tecnología adecuada.
“Yo me compré un dron aquí en Monterrey, y en la tienda nunca me dijeron que tenías que registrar el dron ante la SCT y la DGAC, yo me enteré porque vi que se tenía que hacer un registro en Estados Unidos ante la Federal Aviation Administration (FAA), entonces me puse a investigar, y encontré varios links para realizar el trámite”, señaló el usuario.
Los links se encuentran en el sitio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, llamado “Instructivo RPAS Registro en línea”, que incluyen la Circular Obligatoria CO AV-23/10, formatos para reportar daños de drones a terceros, y los nueve pasos para realizar el registro de un dron.
“En uno de ellos me decía que bajara el formato K, que era para propietarios, pero resultó un dolor de cabeza, porque nunca pude bajar el archivo. Entonces decidí mandar un correo, pidiendo que me mandaran el archivo, para poder rellenarlo. Me lo mandaron cuatro días después, y comencé a rellenarlo”, puntualizó.
El usuario se refiere al Apéndice “K” Registro para propietarios, que es un archivo excel, que tiene un formulario para que sea rellenado por la persona física o moral que solicita el registro. Actualmente ya se encuentra disponible. En el sitio también está el Apéndice “J”, que es para empresas comercializadoras de drones.
“Una vez que lo rellené, vi que tenías que imprimir los archivos, escanearlos y luego mandarlos por mail. A mí me pasó que olvidé poner el RFC, entonces tuve que volver a imprimir, escanear y mandar por correo. Me respondieron dos días después que estaba en proceso de firma”.
El usuario consideró: “En mi opinión es un proceso muy lento, pues muchas personas compran un dron, ya sea por diversión o trabajo. También hice el trámite en la FAA, y solo pones tus datos, te genera una matrícula y eso es todo. Yo pienso que debería ser así también aquí en México.”
Rodrigo Soto-Morales, experto en Derecho Aeronáutico de la Universidad Panamericana, coincidió en que se trata de un problema sistémico de las autoridades aeronáuticas mexicanas.
Tú te vas a la Dirección General de Aeronáutica Civil y ves a todos trabajando duro, todos dan lo mejor, pero están limitados en presupuesto y en medios. Y el crecimiento de la industria de nuestro país exigen un organismo mucho más grande y con muchas más capacidades,” urgió el experto.
