Debido al rol predominante que juegan dentro de la eficiencia de las operaciones aéreas y la conectividad, los sistemas de asignación de horarios de operación (slots) debería funcionar bajo un parámetros de uniformidad, algo que beneficiaría no solo a los propios operadores aeroportuarios y a las aerolíneas, sino al público usuario y a las comunidades que éstos sirven, aseguró Angela Gittens, directora general del Consejo Internacional de Aerpuertos (ACI según sus siglas en inglés).
De visita en nuestro país para participar en el ciclo de "Conferencias Magistrales sobre Seguridad de la Aviación Civil" que organizó el Centro Internacional de Instrucción de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (CIIASA), la ejecutiva pidió a los actores de aviación presentes en el foro que impulsen las reformas necesarias en sus respectivos países para que los regímenes de slots operen "sobre una base de igualdad".
Añadió que el incremento en la congestión de los aeropuertos debe motivar al desarrollo de métodos alternativos para la asignación de dichos horarios, de modo que se eficienten los recursos y así se puedan prevenir las demoras, en términos de su impacto en la conectividad y la calidad de los servicios aéreos.
Para esto, pidió que aerolíneas, autoridades y coordinadores de horarios tengan un papel equitativo en estos regímenes de slots.
Asimismo, Gittens habló de los retos que tiene la industria aérea mundial en temas de seguridad, financiamiento de infraestructura, esquemas de propiedad y medio ambiente.
Un proyecto que abarca todos estos asuntos es el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) el cual, pronosticó, se convertirá en uno de los centros de conectividad aérea más importantes de América Latina.
Esta y otras iniciativas, añadió, ayudarán a la industria aérea de México a seguir por la ruta de crecimiento, como en 2016, año en que registró un alza de 11 por ciento, muy por encima del crecimiento global del 6.8 por ciento en términos de tráfico de pasajeros.
Finalmente, Gittens se congratuló del esquema de propiedad público-privada que actualmente impera en la red aeroportuaria del país, al cual describió como "una historia de éxito" protagonizada por el gobierno mexicano, la sociedad, los inversionistas y las compañías aéreas.
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