Airbus anunció que completó con éxito las pruebas de Compatibilidad Electromagnética del satélite EarthCARE cuyo objetivo es ayudar a los científicos a comprender mejor el cambio climático sobre las nubes, los aerosoles y la radiación.
La armadora europea explicó que el satélite construido para la Agencia Espacial Europea (ESA) está cada vez más cerca de su lanzamiento el próximo año.
“Aunque los aumentos de temperatura pueden analizarse sobre el terreno, la información obtenida por satélite proporciona una valiosa fuente complementaria de datos que ayuda a perfeccionar los modelos de predicción”, afirmó el equipo de Airbus.
EarthCARE, una empresa conjunta de Europa (ESA) y Japón (la agencia espacial japonesa JAXA), que buscan cuantificar el papel que desempeñan las nubes y los aerosoles en el calentamiento y enfriamiento de la atmósfera terrestre.
Cuenta con el respaldo de más de 200 institutos de investigación de todo el mundo. Los científicos podrán utilizar los datos para crear modelos precisos del desarrollo de las nubes, su comportamiento, composición e interacción con los aerosoles.
Las nubes influyen en el balance energético de la Tierra (el equilibrio entre la energía que entra del Sol y la que sale de la Tierra), el clima y el tiempo.
Es decir, algunas nubes reflejan la energía solar hacia el espacio, contribuyendo al enfriamiento. Otras actúan como un "manto" radiativo, reteniendo parte de la energía emitida por la superficie terrestre y la baja atmósfera y contribuyendo al calentamiento.
Además, los aerosoles influyen en el ciclo de vida de las nubes, ya que absorben y retienen agua o se convierten en el núcleo de las gotas de las nubes. Contribuyen indirectamente al forzamiento radiativo, cuantificando el cambio en el balance energético de la Tierra.
"Predecir las variaciones de temperatura es realmente difícil, ya que los modelos contienen muchas incertidumbres y diferentes parámetros a tener en cuenta", explica Maximilian Sauer, jefe del proyecto EarthCARE en Airbus Defence and Space.
EarthCARE girará alrededor de la Tierra en una órbita polar sincronizada con el Sol que cruzará el ecuador a primera hora de la tarde para optimizar las condiciones de luz diurna. La misión medirá la estructura vertical y la distribución horizontal de los campos de nubes y aerosoles, junto con los niveles de radiación saliente.
Los modelos informáticos que se están desarrollando permitirán representar con mayor precisión el proceso de calentamiento o enfriamiento que tiene lugar en nuestro planeta. Los datos también ayudarán a los científicos a conocer mejor las interrelaciones entre nubes y precipitaciones, sus efectos sobre la radiación y el equilibrio entre las influencias de enfriamiento y calentamiento de las nubes.
Facebook comments