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25/11/2024

Exhorta IATA a trabajar en conjunto para mitigar las estelas de condensación

Redacción A21 / Viernes, 3 Mayo 2024 - 01:00
A pesar de los amplios estudios realizados, aún existen importantes incertidumbres sobre las repercusiones de estas en el clima.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) exhortó a que se tomen medidas urgentes para profundizar en el conocimiento de la formación e impacto climático de las estelas de condensación de la aviación, con el fin de desarrollar medidas de mitigación eficaces. 

De acuerdo con su informe Aviation Contrails and their Climate Effect: Tackling Uncertainties and Enabling Solutions (Estelas de condensación de la aviación y su efecto climático: Abordando incertidumbres y habilitando soluciones), el organismo urgió a intensificar la colaboración entre la investigación y la innovación tecnológica, en combinación con políticas que aborden las emisiones de la aviación distintas del CO2 y una recopilación mayor de datos atmosféricos. 

El informe subraya la complejidad de la naturaleza de las estelas de condensación y señala las carencias en la comprensión de su formación, su persistencia e impacto en el clima. 

Afirmó que la falta de datos de alta resolución y en tiempo real sobre las condiciones atmosféricas, en particular sobre la humedad y la temperatura a altitud de crucero, dificulta la previsión precisa de las estelas de condensación. 

“La industria y las partes interesadas trabajan conjuntamente para abordar el impacto de las emisiones distintas de las del CO2 en el cambio climático, en particular el impacto de las estelas de condensación. Para garantizar que este esfuerzo sea eficaz y no tenga efectos adversos, debemos comprender mejor cómo y dónde se forman las estelas de condensación y reducir la incertidumbre sobre sus impactos en el clima”, afirmó  Willie Walsh, director general de IATA. 

Añadió que “Actuar ahora” significa realizar más ensayos, recopilar más datos, mejorar los modelos climáticos y perfeccionar la tecnología y las operaciones. Formular y aplicar normativas basadas en datos insuficientes y conocimientos científicos limitados es una insensatez que podría tener efectos adversos sobre el clima. 

“Esperamos que este informe sirva para concienciar a todas las partes interesadas sobre la necesidad de sumar sus esfuerzos para resolver las lagunas actuales de la ciencia, de modo que podamos tomar medidas eficaces”, aseveró Walsh.

Con los conocimientos actuales, la IATA realizó las siguientes recomendaciones a corto plazo (2024-2030): la prioridad debe ser la reducción de las emisiones de CO2 aumentando la participación de las aerolíneas en los programas de detección, así como el avance en la investigación científica y la mejora de los modelos climáticos y de humedad. 

A medio plazo (2030-2040) el organismo indicó que deberían incluir la creación de un marco normativo para la transmisión de datos, la validación continua de los modelos, y animar a los fabricantes de aviones a incluir disposiciones para las observaciones meteorológicas, así como la posibilidad de evitar las estelas de condensación. 

Por último, a largo plazo (2040-2050) indicó que las acciones deberían centrarse en la transmisión continua de datos procedentes de las aeronaves y el uso de modelos e infraestructuras fiables. Será entonces cuando la comunidad disponga de un conocimiento más completo de los efectos no relacionados con el CO2 de los combustibles alternativos, acompañado de medidas de mitigación más amplias. 

En conjunto, estas medidas pretenden mitigar el impacto climático de la aviación, al tiempo que se avanza en el conocimiento científico y las capacidades tecnológicas. 

Explicó que el impacto de la aviación sobre el clima va más allá de las emisiones de CO2, como las estelas de condensación y los óxidos de nitrógeno (NOx), que también contribuyen al calentamiento global. 

Las estelas de condensación persistentes, que se forman en regiones saturadas de humedad, se transforman en cirros (tipo de nube) que reflejan la radiación solar entrante (durante el día) y retienen el calor saliente. Así pues, se considera que las estelas de condensación tienen un efecto de calentamiento del clima, con variaciones diurnas, estacionales y geográficas. 

Sin embargo, a pesar de los amplios estudios realizados, aún existen importantes incertidumbres en cuanto a la capacidad de predecir la formación individual de estelas de condensación y sus repercusiones específicas sobre el clima. 

Los resultados más recientes, fruto de la colaboración entre meteorólogos, investigadores del clima, aerolíneas y fabricantes de aviones, subrayan la necesidad de mejorar la recogida de datos y de analizar las posibles consecuencias para la red mundial del tráfico aéreo de las medidas a adoptar. 

Los ensayos usando trayectorias de vuelo modificadas y combustibles alternativos han demostrado una eficacia potencial, aunque limitada, debido a la variabilidad de las condiciones atmosféricas y a la naturaleza de los lugares donde se producen las estelas de condensación. 

Los avances en el desarrollo de sensores de humedad para las aeronaves son fundamentales para las estrategias de predicción y evitación de estelas de condensación. 

La tecnología actual en aeronaves comerciales carece de la sensibilidad y el tiempo de respuesta necesarios, aparte de la escasez de dichos sensores que funcionan en la actualidad y a la altitud requerida. 

“La investigación en curso pretende desarrollar soluciones más precisas, fiables y a gran escala, y el uso de sensores en una serie limitada de aeronaves permitiría mejorar y validar los modelos matemáticos de predicción meteorológica”, señala el organismo.

Se añadió que este será el tema de debate en la próxima Asamblea General Anual de la Asociación, que se celebra en Dubai, del 2 al 4 de junio.

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