Pablo Chávez Meza
El Gobierno de la República argumentó que la razón por la cual no se construiría la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es para no dejar “ninguna obra inconclusa”, expresó Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA).
En días pasados, el director general del AICM, el Vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, mencionó que será la próxima administración la que defina el futuro de la terminal aérea capitalina, pero insistió en que se trabaja para ofrecer un buen servicio a los usuarios.
En este sentido y a decir del especialista en temas aeronáuticos, tanto la T1y T2 del AICM no se les debía reconstruir, sino dar mantenimiento, además de construir la T3 en la zona de hangares oficiales, obra que fue cancelada, a pesar de haber sido propuesta por la propia autoridad.
Recordó que esto ocurrió, derivado de la cancelación del aeropuerto en Texcoco, donde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) surgió como alternativa que debía sumarse a la infraestructura aeroportuaria del centro del país, para conformar una triada de terminales aéreas en la que se incluían al de Toluca y, como eje central del proyecto, al AICM.
Por tal razón, añadió, en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, se contempló como mandato la construcción de una tercera terminal (T3) en el AICM, pretendiendo que de esa manera se incrementara sustancialmente su capacidad de operaciones tanto de aeronaves como de pasajeros.
Inclusive, en la conferencia de prensa matutina del 26 de abril de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador priorizó este tema a través del aquel entonces secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
En esa ocasión, el funcionario federal dijo, que se habían tomado una serie de decisiones para resolver el problema de la saturación del aeropuerto ‘Benito Juárez’, entre las que estaban que el actual aeropuerto de la Ciudad de México tendría modificaciones; se indicó que el de Toluca estaba subutilizado -es un aeropuerto que hoy está manejando 600 mil pasajeros por año pero que tiene capacidad para cuatro o cinco millones- pero que tendría una capacidad para llegar a ocho o 10 millones de pasajeros e incluso podría ampliarse más, dijo.
“El aeropuerto de la Ciudad de México tendrá una serie de adecuaciones. Vamos a definir con ustedes, les vamos a explicar cuáles serán las que se harán inmediatamente y va a poder atender a 50 millones de pasajeros con toda seguridad, con toda claridad y con toda comodidad.
“El aeropuerto de la Ciudad de México va a tener una serie de modificaciones, va a tener una tercera terminal en el sitio que hoy ocupa el hangar presidencial, la T3, para tener más posiciones de contacto y una terminal adicional que se conectará con la Terminal 2”, explicó el funcionario quien además habló de la construcción del AIFA, en Santa Lucía.
Eso, dijo, le daría una mayor amplitud al AICM y habría una modernización completa de los edificios, así como la reestructuración de los edificios que han tenido movimiento por el suelo mismo del aeropuerto.
En aquella conferencia explicó que el número de pasajeros que hoy se está atendiendo es de 48 millones. “En este momento no pretendemos tener muchos más, pero pretendemos darles una mayor comodidad y seguridad”, dijo.
“Habrá una renovación total de las instalaciones y estamos ya reparando las pistas para que tengan una plena seguridad, además de que se instalará en el AICM un sistema de control importante. Ya se tiene un estudio que se está ratificando con la empresa Navblue, sobre las posibilidades de interconexión entre los tres aeropuertos desde el punto de vista del espacio aéreo. El espacio aéreo no tendrá ninguna complicación.
“Vamos a tener la posibilidad de utilizar simultáneamente el aeropuerto actual de la Ciudad de México, el de Toluca y la primera pista, que deberá estar lista en tres años, del aeropuerto de Santa Lucía. No habrá ningún problema de seguridad, está perfectamente estudiado el tema y se harán las adecuaciones y las instalaciones aeroportuarias necesarias para una completa seguridad y una absoluta comodidad en los tres aeropuertos”, dijo en aquella Mañanera.
Años después y a días de que termine el sexenio, Casas Lías expresó que, a pesar de la declaración del saliente director general del AICM dijo que cuando planteó al Presidente la reconstrucción de la T3, éste no la autorizó bajo el argumento de no querer dejar “ninguna obra inconclusa”.
Por ello, el director del INIJA dijo que quedó demostrado que el Presidente deja obras inconclusas sin haber iniciado y sólo “despilfarró” el dinero en otros proyectos.
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