Los aviones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) están ganando popularidad debido a su habilidad para combinar las ventajas inherentes tanto de los aviones como de los helicópteros, indicó Embention.
Estos versátiles vehículos tienen la capacidad de elevarse y descender verticalmente, asemejándose a los helicópteros, y luego realizar transiciones hacia vuelos horizontales, similar al comportamiento de los aviones de ala fija convencionales.
No obstante, la fabricante afirmó que gestionar de manera eficiente la transición entre estos distintos modos de vuelo plantea desafíos notables.
Tradicionalmente, se ha empleado un método que divide el vuelo en diferentes etapas: el vuelo VTOL, el vuelo en avance y las fases de transición.
Durante el vuelo VTOL, las hélices verticales asumen el control de la aeronave, proporcionando el control de cabeceo, balanceo, guiñada y el impulso vertical.
En el vuelo en avance, las hélices verticales se desactivan y el UAV opera como una aeronave de ala fija. Las fases de transición permiten que la aeronave haga la transición de un modo de vuelo al otro.
No obstante, este enfoque puede resultar rígido y poco eficiente en la práctica.
Un enfoque más avanzado implica la creación de transiciones fluidas entre los diferentes modos de vuelo.
Esto se logra mediante el uso de mezcladores que determinan qué entradas de control están activas, o una combinación de ellas, según una variable de control, generalmente la velocidad de vuelo.
El autopiloto Veronte ofrece la flexibilidad necesaria para desarrollar leyes de control personalizadas que se ajusten a la plataforma específica y sus requisitos.
Por medio de estos mezcladores, las leyes de control de la aeronave pueden realizar una transición suave desde el vuelo vertical al horizontal.
A medida que la aeronave gana velocidad y genera sustentación en las alas, las entradas de control se desplazan gradualmente de las hélices verticales a las superficies de control de las alas. Esta transición gradual permite un control y estabilidad superiores durante todo el proceso, mejorando así el rendimiento global de la aeronave.
Además, este enfoque elimina la necesidad de fases específicas dedicadas a cada modo de vuelo.
En lugar de desactivar ciertos controles durante las fases de vuelo VTOL o en avance, todos los controles permanecen activos durante la transición. Esta continuidad adaptativa asegura una transición suave y eficaz, disminuyendo la complejidad del sistema de control.
Las ventajas de este enfoque son sustanciales. Las transiciones VTOL suaves mejoran la seguridad y la estabilidad del vuelo, permitiendo un control preciso durante maniobras de vuelo críticas. También optimiza la eficiencia de la aeronave, dado que las transiciones binarias pueden dar lugar a cambios abruptos en las características de vuelo y un mayor consumo de energía.
En conclusión, la gestión de una transición VTOL es un aspecto crucial para operar eficazmente una aeronave VTOL. En lugar de depender de fases de vuelo predefinidas, un enfoque flexible que utilice mezcladores y leyes de control personalizadas permite transiciones suaves entre el vuelo vertical y el vuelo en avance.
La adaptabilidad del autopiloto Veronte posibilita la creación de sistemas de control adaptados a la plataforma específica, mejorando el rendimiento, la estabilidad y la seguridad de la aeronave. Con este enfoque, las aeronaves VTOL pueden transicionar de un modo a otro sin contratiempos, liberando todo su potencial para una amplia gama de aplicaciones.
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