Presencia de un abogado de un pequeño grupo pone en riesgo un convenio previo
Pablo Chávez Meza
La compra de la marca Mexicana de Aviación, así como algunos de sus activos por parte del Gobierno Federal, podría venirse abajo debido a la aparición de un abogado que busca que los recursos obtenidos por esta operación sean sólo para sus representados -jubilados de la empresa-, lo cual deja fuera a los 8,500 trabajadores de la aerolínea.
A decir de Fausto Guerrero Díaz, sobrecargo jubilado de Mexicana de Aviación y presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y ex Trabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM), la aparición en escena del abogado Juan Iván Peña Neder, que representa a 228 jubilados, pone en riesgo el acuerdo que previamente se tenía con la autoridad.
En entrevista con A21, Guerrero Díaz explicó que la llegada de Peña Neder, después de dejar de actuar en el expediente laboral por más de tres años, podría provocar, en caso de que ganara, que sólo a los jubilados que él representa se les pagará, dejando fuera a 8,500 trabajadores de la aerolínea.
“Les informa a sus representados que estará luchando por el pago, el laudo que se tiene ya ganado, lo cual se encuentra en el marco legal, pero esto traería como consecuencia que, en el remoto caso que la autoridad le diera la razón y después de terminarse el juicio de tercería, el Poder Judicial nos diera la razón a los jubilados que tenemos un mejor derecho.
“Traería como consecuencia que el dinero que se obtenga por la venta de los bienes sea única y exclusivamente para los sobrecargos jubilados y 8,500 ex trabajadores se queden en la calle”, dijo.
Mencionó que en AJTEAM se llegó a un acuerdo, “junto con los sindicatos de pilotos, sobrecargos, personal de Tierra, para que nadie se quedara desprotegido y que todos fueran contemplados en los beneficios, poco o mucho, dijo.
Es decir, que fuera una repartición proporcional. Además, este beneficio no está circunscrito a las organizaciones sindicales ni a la AJTEAM: “la instrucción presidencial y así está establecido, es que el beneficio sea para todos y cada uno de los trabajadores con independencia si están con los sindicatos en una demanda colectiva o están con abogados particulares en una demanda individual”, señaló.
Precisó que no se deja fuera a nadie que es lo que pretende el abogado Peña Nader, que es que se pague el laudo de ellos a cabalidad, lo cual está dentro del marco jurídico, pero dentro del marco económico, al no haber dinero, cobrarían solo los jubilados y nadie más.
Insistió en que es un tema de calidad humana, de comprensión. “Vamos a suponer que gana los recursos legales, pues faltaría liberar los de juicio de tercería y esto nos llevaría cinco o 10 años lo que traería como consecuencia que los bienes de Mexicana perdieran su valor en el tiempo”, señaló.
“Al final del camino, los trabajadores y jubilados tendríamos que colgar nuestros laudos en las paredes, sin cobrar absolutamente nada o una cantidad mucho menor de la que podríamos cobrar en este momento que el Gobierno está comprando los bienes de Mexicana de Aviación”, aseveró Guerrero Díaz.
Una oportunidad en riesgo
Guerrero precisó que hay 200 laudos: “hablamos, dijo, de los principales laudos en cuantía; y si el tema jurídico se alarga, evidentemente está en peligro de que se caiga la oferta del Gobierno”.
Actualmente hay 650 jubilados y 8,500 trabajadores, y lo que busca el abogado Peña Neder es lograr un beneficio de un pequeño grupo de alrededor de 228 representados.
Incluso, el presidente del AJTEAM precisó que ya no son 228, ya que algunas compañeras le han revocado el poder, porque están conscientes de que alargar este juicio, donde los compañeros jubilados siguen falleciendo, no garantiza que vayan a ganar. Lo que sí se garantiza es que los bienes se deprecien y con ello, seguir perdiendo, por esa razón.
El pasado mes de enero, el Gobierno federal anunció la intención de compra, por casi 817 millones de pesos, de la marca Mexicana de Aviación, así como de unos inmuebles y otros activos.
De esta forma, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) o una autoridad designada, pagará por la marca Mexicana de Aviación 407.4 millones de pesos; por el Centro de Adiestramiento 210.7 millones de pesos; por el edificio en Guadalajara, 86.1 millones de pesos.
Por las oficinas del edificio de Balderas serán 28.9 millones de pesos y por dos simuladores (Thomson y Singer) 83.3 millones de pesos.
De esta forma, el Gobierno federal desembolsará 816 millones 786,335 pesos, mismos que servirán para crear la nueva línea aérea operada por la empresa Olmeca-Maya-Mexica de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que llevará el nombre de Mexicana de Aviación.
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