La Fuerza Aérea Croata retiró sus aviones de combate MiG-21 de las tareas de vigilancia aérea, lo que marca el fin de una era para el último escuadrón operativo de este tipo de aeronave en Europa.
De acuerdo con medios de comunicación europeos, esta decisión reflejó los esfuerzos de modernización más amplios de Croacia en su transición a los aviones Dassault Rafale.
A partir del pasado 01 de diciembre de 2024, la protección del espacio aéreo de Croacia, conocida como vigilancia aérea, se transfirió temporalmente a los Eurofighter Typhoon italianos y a los Saab Gripen húngaros en virtud de los acuerdos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Este acuerdo provisional continuará hasta finales de 2025, lo que permitirá a la Fuerza Aérea croata centrarse en el entrenamiento de sus pilotos en la flota Rafale recién adquirida.
Los cazas MiG-21BisD/UMD de la era soviética han sido una piedra angular de la defensa aérea de Croacia desde la independencia del país; el primer avión entró en servicio en 1992.
Su retiro, oficializado durante una ceremonia en agosto de 2024, sigue a una eliminación gradual similar por parte de Rumania, que desmanteló su flota de MiG-21 LanceR en mayo de 2023, después de más de 60 años de servicio.
