Debido a la alta demanda de reabastecimiento aéreo por parte de clientes militares en los Estados Unidos, Lockheed Martin y Airbus firmaron un memorando de acuerdo para ofrecer servicios de repostaje aéreo en este país, utilizando el A330 Multi Role Tanker Transport (MRTT), avión de transporte y reabastecimiento multimisión fabricado por el consorcio europeo.
En un comunicado conjunto se señaló que el objetivo de esta alianza es “satisfacer las necesidades de la nueva generación de aviones cisterna, capaces de operar en los difíciles entornos del futuro espacio de batalla”.
F. Alonso, Airbus :“We are convinced that the combination of Airbus’ tanker expertise with Lockheed Martin’s extensive US presence, has the potential to provide highly effective solutions for current & future US military aerial-refuelling requirements.”https://t.co/gvuYFI8u8a pic.twitter.com/b2IJHHOCkR
— Airbus Defence (@AirbusDefence) 4 de diciembre de 2018
Igualmente, ambas compañías se comprometieron a trabajar en identificar y resolver posibles deficiencias de capacidad en este rubro clave de la Defensa y la Seguridad Nacional, ello a través de un amplio análisis de oportunidades con el A330 MRTT.
Éstas abarcan desde el apoyo a necesidades críticas de abastecimiento aéreo de combustible en el corto plazo –contemplando una estructura de pago por servicio–, hasta el diseño del avión cisterna del futuro.
“La Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF por sus siglas en inglés) merece contar con la más avanzada tecnología de reabastecimiento aéreo de combustible que le preste mejor rendimiento. Esto es lo que ofrecerán Lockheed Martin y Airbus”, manifestó Tom Enders, CEO de Airbus.
Aunque no se especificaron tiempos de implementación, el proveedor aeroespacial estadounidense confía en su amplio historial de integración de sistemas, fabricación y operaciones de MRO con grandes aeronaves de transporte y aviones cisterna.
Estos servicios podrían tener una demanda considerable ante el atraso en la entrega de 179 aviones cisterna KC-46 que la USAF encargó a Boeing en 2011, en un pedido tasado en cerca de 44 mil 300 millones de dólares.
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