Twitter: @rsotomorales
Hace unos días, A21 reportó que, “debido a los reportes de avistamiento continuo de drones en los alrededores del Aeropuerto Internacional de Gatwick”, del 19 al 21 de diciembre se suspendieron operaciones aéreas en la terminal británica, frustrando los planes de viaje de más de 100 mil pasajeros en toda Europa.
Sin duda, éste era un peligro que ya los aeródromos del mundo así como las autoridades de aviación civil de los países tenían en cuenta: todo parece apuntar a un ataque premeditado. Un acto vandálico por el cual hubo un gran número de afectados y que alcanza un carácter “criminal”, pues se trata de una clara “interferencia ilícita” con la aviación.
Steve Barry, de la Policía de Sussex, señaló [consultado el 23 de diciembre de 2018]:
«Esta ha sido una situación particularmente desafiante. Hemos analizado todo lo posible que podemos implementar para mitigar esta amenaza y tenemos una serie de medidas, de diferentes niveles de sofisticación, lo que nos coloca en una posición mucho mejor. Estamos siendo apoyados por la Policía de Surrey y la Policía Metropolitana, así como los militares.
No puedo garantizar que no aparezca otro avión no tripulado que interrumpa las operaciones del aeropuerto. La situación se está revisando, pero estamos en una situación mucho más positiva que ayer. La pista está abierta y esperamos que siga siendo así. [...]
Ahora estamos llevando a cabo una investigación criminal de manera activa y tenemos varias líneas de investigación. Este ha sido un acto deliberado para poner en peligro el aeródromo y la aeronave, un delito realmente grave que conlleva sentencias importantes, y estamos haciendo todo lo posible para encontrar a los responsables.»
El equipo militar que se usó para detener las interrupciones en el segundo aeropuerto más grande del Reino Unido es el Drone Dome, desarrollado en el estado judío.
Este sistema incorpora tecnologías de vanguardia que incluyen electro-óptica, radar e inteligencia de señal, por medio de las cuales ubica un avión no tripulado (UAV según sus siglas en inglés) sospechoso y bloquea las frecuencias de radio utilizadas por su operador para controlarlo, lo que hace que el UAV no pueda moverse. Entonces, el UAV vuela fuera de control o se estrella contra el suelo.
Se cree que el Drone Dome es capaz de interceptar señales en los dispositivos malintencionados, así como de rastrearlos. El sistema, que se dice que tiene un rango de varias millas, usa cuatro radares para brindar una detección de 360 grados para identificar y rastrear objetivos.
También cuenta con capacidad de interrumpir las comunicaciones entre un UAV y su operador para neutralizar la nave en cuestión. Otras versiones del sistema pueden incluir un rayo láser de alta potencia para derribar aviones no tripulados, pero esto no se cree que sea parte del equipo del Ejército británico.
Amit Samani, de la firma de seguridad del espacio aéreo Dedrone, dijo que la introducción de equipos militares de interferencia mostró que las autoridades estaban "dispuestas a tomar cualquier medida apropiada" para mitigar los dispositivos peligrosos.
La conclusión es que es posible la verificación de ataques imitando el incidente de Gatwick. Y como ya lo habíamos señalado antes en esta columna: “la tecnología se controla y combate con tecnología”.
Días después de los incidentes, según señala el Evening Standard, Jason Tingley –uno de los detectives a cargo de la investigación– dijo que no hay imágenes del dispositivo y que es "una posibilidad" el que nunca haya habido uno. "Hasta que tengamos más claridad con respecto a lo que han dicho en detalle: el tiempo, el lugar, la dirección del viaje, todo ese tipo de cosas, y esa es una gran tarea".
Así pues, no está demás recordar que volar una zona restringida de vuelo, dependiendo del tipo de zona y restricciones vigentes, puede configurar un concurso de delitos (responsabilidad penal) sin mencionar las responsabilidades civil y administrativa que podrían acumularse en un caso como el de Gatwick.
Para mejor referencia se pueden ver las siguientes colaboraciones pasadas:
Facebook comments