
El anuncio realizado semanas atrás sobre los trabajos de remodelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) rumbo al Mundial 2026, no implica proyectos de inversión orientados a incrementar la capacidad de la terminal, sino únicamente a mejorar la experiencia del usuario y los servicios dentro del aeropuerto, señaló Diego González, vicepresidente y analista de Moody’s Ratings.
En entrevista con A21, el analista externó que mientras no haya otra alternativa en la ciudad, “este aeropuerto va a seguir siendo crítico para atender el área de servicio del área metropolitana”.
Precisó que ni los aeropuertos de Toluca y o el Felipe Ángeles van a captar el 100% de la demanda que tiene el AICM ni le van a quitar el rol estratégico que tiene esta terminal aérea.
“Sí es un aeropuerto con sus años y mientras se va repagando la deuda que tiene se empezarán a liberar ingresos de la TUA para que en el futuro se puedan hacer inversiones de mayor escala”, dijo.
González explicó que los ingresos por la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del AICM continúan destinados al pago de los bonos emitidos para financiar el aeropuerto de Texcoco, proyecto que no llegó a construirse. Añadió que actualmente están en curso cuatro emisiones, de las cuales los vencimientos más cercanos son en 2026 y 2028, con un monto estimado de alrededor de 560 millones de dólares.
Recordó que cuando se redujeron las operaciones por hora, el año pasado, Moody’s tenía una visión de que el tráfico podría caer más de lo previsto, pero viendo los números, añadió, se ha mantenido con un flujo de pasajeros de 45 millones al año, “que es mayor a lo que estimamos de acuerdo con estas restricciones por hora”.
El V.P. analista de Moody’s Ratings sostuvo que el AICM ha tenido un rendimiento mejor a lo previsto, pero “todavía tenemos que revisar cuál va a ser la estrategia para el pago del vencimiento de 2026 y 2028”.
Sobre la recuperación de los slots
Respecto al anuncio de aumentar las operaciones en el AICM de 44 a 61 por hora, el analista señaló que, hacia adelante, es posible que la terminal recupere más vuelos. Sin embargo, advirtió que será un proceso paulatino, que exigirá inversiones y la capacidad de demostrar que puede operar sin volver a los niveles de congestión registrados en el pasado.
“Pero sería muy gradual, nosotros no estamos esperando un incremento de operaciones para el siguiente año ni para el Mundial, nuestro caso base es que se mantienen en 44 operaciones por hora y estimamos para el siguiente año un flujo de pasajeros de alrededor de 46 millones”, aseguró.
Si bien estas cifras podrán tener un impacto positivo, esto no será nada mayor, dijo.







