
Invertir en seguridad no significa para Airbus un factor de competencia respecto a otros fabricantes de aviones, sino un objetivo buscado durante décadas: los cero accidentes en la aviación, afirmó Bruno Fargeon, jefe de Promoción de la Seguridad Aérea de la compañía. Actualmente, la empresa europea desarrolla el programa “Cockpit Safety Ambition 2030”, con el que busca mejorar las condiciones de seguridad en la industria a partir de seis áreas clave, sin que ello implique un esfuerzo por posicionar mejor sus aeronaves en el mercado.
“No estamos pensando en términos de ventaja competitiva o de seguridad. No es así como pensamos y no creo que la industria lo vea de esa manera. Lo que queremos es, colectivamente, mejorar la seguridad del sector privado y estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo; si hacemos las cosas mejor que otros, que así sea”, explicó Fargeon en entrevista para A21.
“Competiremos en eficiencia, en tiempo y disposición, en calidad, en términos económicos y de confiabilidad, pero en seguridad no competimos, esa no es la manera de actuar. Al menos Airbus no lo hace”, señala.
De acuerdo a Yann Beaufils, piloto de pruebas experimentales de Airbus, la iniciativa surgió tras identificar, junto con otros fabricantes, aerolíneas, aeropuertos y autoridades de tránsito aéreo, seis amenazas actuales y emergentes que podrían impactar la seguridad operacional.
A partir de las amenazas vinieron las soluciones, una de ellas reforzar y mejorar la interfaz entre la aeronave y los pilotos, haciendo aquélla más intuitiva y que también pueda aliviar a los aviadores de la mayoría de las tareas, para así se enfoquen en decidir y gestionar el vuelo con objeto de optimizarlo de la mejor manera posible.
La segunda es la fatiga, aspecto en el que se desarrolla un sistema de monitoreo humano que detecte signos de cansancio, enfermedad u otras condiciones que pongan en riesgo las operaciones.
Airbus también trabaja en una iniciativa llamada SURF-A (Surface Awareness), herramienta que busca ayudar a evitar colisiones de los aviones durante el aterrizaje y rodaje alrededor de la pista de los aeropuertos.
El cuarto punto del programa “Cockpit Safety Ambition 2030” se trata de un sistema meteorológico a bordo de los aviones que no solo tome en cuenta lo que detecta el radar, sino también información climática proveniente de estaciones en tierra o, en el futuro, de otras aeronaves. Mediante esta información los pilotos podrán evitar zonas en las que haya mal clima.Mejorar los sistemas para hacer frente al bloqueo (jamming) y suplantación (spoofing) del sistema global de navegación por satélite es el quinto punto. En este aspecto Airbus trata de reforzar sus sistemas y combinar distintas fuentes de información.
Por ejemplo, para determinar la posición no solo se basan en el GPS, también utilizan sistemas inerciales de la aeronave que calculan la ubicación. También buscan fortalecer los sistemas autónomos y mejorar la resiliencia de la señal GPS, para garantizar que provenga del satélite correcto y no de una fuente falsa.Finalmente, la armadora europea trabaja en mejorar la arquitectura de sus aeronaves antiguas, como los A320 o A330, para que sean más fáciles de actualizar y modernizar. Esto es de gran utilidad pues si uno de los aviones de estas familias se viera involucrado en un incidente, las autoridades podrían dejar en tierra a todos esos modelos, lo que afectaría a la industria, operadores y el mismo fabricante.“No es un programa con fecha de inicio y fecha final, es una serie de elementos que aprobamos a medida que se desarrollan y no hay una fecha única para decir que todo está disponible o que nada está listo”, expresó Fargeon sobre el “Cockpit Safety Ambition 2030”.El directivo agregó que al ser un portafolio de actividades, algunas están más avanzadas que otras, por lo que es “difícil decir cuánto cuesta todo el programa en conjunto. Pero sin duda es una inversión significativa para la compañía”.“Lo más importante es nuestra voluntad de seguir invirtiendo dinero para mejorar de manera constante cada aeronave de la familia, llevándola al mejor nivel de seguridad y tecnología, y aprovechando al máximo lo que se puede implementar en el avión”, finalizó.







