El Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos cumplió su amenaza de retirar la inmunidad antimonopolio a la joint venture de Aeroméxico y Delta, socios que tendrán hasta el 1 de enero de 2026 para operar como lo venían haciendo desde 2017.
La decisión se dio a conocer mediante un documento denominado “Order 2025-9-8”, fechado el 15 de septiembre y firmado por Sean P. Duffy, titular de la dependencia estadounidense.
“Aeroméxico lamenta esta decisión, la cual pasa por alto los beneficios que la alianza ha brindado a la conectividad, el turismo y a los consumidores en México”, expresó la aerolínea a través de un comunicado.
Por su parte, Delta externó su decepción ante la noticia, la cual dijo causará un “daño significativo” a trabajadores en Estados Unidos, comunidades y viajeros entre ambos países.
En un lapso de ocho años, ambas aerolíneas han trasladado a unos 50 millones de pasajeros, dando forma a 60 rutas transnacionales y teniendo hasta 90 vuelos diarios, revelaron desde Aeroméxico.
Solo en el 2024 operaron más de 30 mil vuelos entre ambos países, de acuerdo con datos de Cirium, y el reporte de julio de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) reveló que entre los socios abarcaron el 19.8% del tráfico de pasajeros.
Apenas la semana pasada, Juan Inzunza, gerente regional de ventas de México & JCA de Delta Airlines, externó el optimismo por una resolución positiva; sin embargo, todo se derrumbó cuando a inicios de esta el DOT determinó acabar con la alianza debido a “efectos anticompetitivos persistentes en los mercados entre Estados Unidos y México”.
Este fue el principal argumento que el regulador usó para retirar la inmunidad desde que dio a conocer su intención en julio pasado, pues a su juicio el Gobierno mexicano violó el acuerdo bilateral del 2015 cuando recortó slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), de dónde también sacó la carga dedicada para impulsar su traslado al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), medidas realizadas entre 2022 y 2023 que afectaron a aerolíneas estadounidenses.
“Esta acción es necesaria debido a los efectos anticompetitivos persistentes en los mercados entre Estados Unidos y la Ciudad de México, que otorgan una ventaja indebida a Delta y Aeroméxico”, explicó el DOT en su reciente documento.
Agregó que mientras otras aerolíneas no pueden tener acceso al AICM, entre los socios controlan más del 60% de los slots en la terminal, lo que les permite ampliar sus rutas hacia Estados Unidos, reforzando así un entorno regulatorio anticompetitivo.
Aunque la joint venture se disolverá, Delta mantiene una participación accionaria del 20% en Aeroméxico, lo que le dará incentivos para seguir colaborando en esquemas como códigos compartidos y programas de lealtad, pero siempre bajo las reglas antimonopolio.
Deja una puerta abierta, pero…
El Departamento de Transporte dejó abierta la puerta para que en un futuro ambas aerolíneas puedan volver a tener una joint venture, pero para eso las “condiciones deben cambiar”.
De momento, reconoció que el AICM informará a las aerolíneas de EU que se les regresarán sus slots confiscados en las próximas temporadas de tráfico y también el decreto por el cual se modificó la Ley de Aeropuertos sobre la asignación de slots.
Sin embargo, dejó claro que estas acciones, si bien son positivas, “están lejos” de abordar los problemas competitivos que representa una joint venture en el mercado entre ambos países y a su vez espera seguir con un proceso deliberativo para lograr que México cumpla con el acuerdo bilateral.
Lamenta ASPA decisión
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) lamentó el retiro que hizo el DOT a la inmunidad antimonopolio de Aeroméxico y Delta, acción que “traerá consecuencias relevantes para la industria aérea de ambos países”, tal y como señaló en un comunicado.
Desde agosto el secretario general del gremio, Jesús Ortiz Álvarez, afirmó que el fin de la alianza traería la pérdida de 1.8 millones de asientos entre las dos aerolíneas, además del daño económico y el riesgo de despido para pilotos.
En su reciente comunicado, ASPA reiteró que velará por los intereses de sus compañeros pilotos, además de otros trabajadores de la industria y pasajeros mexicanos.