Dentro de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), desgraciadamente hay muchos intereses individuales que lastiman y laceran a este sindicato, expresó la secretaria general de este organismo, Ada Hermelinda Salazar Loza.
“He venido luchando contra viento y marea, y me apena decirlo pero entre los representantes sindicales que tenemos hoy por hoy y que ostentamos una secretaría, unas comisiones dentro de ASSA de México, hay fractura”, señaló la dirigente sindical en entrevista con A21.
Precisó que esta fractura atiende a “intereses personales” y lamentó que estas personas no se han dado cuenta que se necesita una unión colectiva para así, beneficiar al sindicato, no al secretario general que se ostenta, sino a ASSA de México.
Advirtió que, si no se fortalece a ASSA como gremio, se le hará un daño terrible e irreparable. Aseveró que desgraciadamente no todos están preparados para llevar una directriz tan grande o peor aún, no la entienden y por consiguiente no se actúa.
“Necesitamos presencia, conciencia, porque si bien es cierto en mis dos años y medio ya prácticamente a mí salida del sector, me ha jalado mucho ASPA -sindicato de pilotos-, me ha apoyado el sindicato de Tranviarios, del Metro, han estado sosteniéndome”, dijo.
Salazar —cuyo periodo concluye el 31 de enero del próximo año— comentó a título personal que durante su gestión logró innovar en diversos acuerdos relacionados con la revisión del único contrato colectivo de trabajo, así como en el incremento salarial, que fue diferido, una medida inédita en el país.
Además, logró atraer otro contrato con la titularidad de sus compañeras de Connect (aerolínea alimentadora de Aeroméxico).
La dirigente recordó que las elecciones para elegir al nuevo secretario general se celebrarán del 1 al 10 de noviembre, mientras que el escrutinio de votos se realizará el día 11.
Reiteró que, aunque por estatuto podría reelegirse, no lo hará. Confió en que el gremio de sobrecargos “tome conciencia del pasado que tuvimos, uno muy doloroso, y que esas alianzas que, por querer llegar a un puesto, olvidan ese daño. Ojalá no se olvide, porque cuando se olvida el pasado, se tiende a repetir”.
Dijo desconocer cuántas personas buscarán la máxima dirigencia sindical, aunque se rumora que son ocho los aspirantes. Precisó que la cifra se confirmará el 15 de octubre, cuando cierren los registros.
“Me voy muy tranquila”
La secretaria general de ASSA de México aseguró que se va “muy tranquila” por todo lo que hizo, “primero por ASSA; segundo, por el gremio; tercero por el engrandecimiento del único contrato que tengo; cuarto por haber hecho un saneamiento económico dentro de la Asociación y quinto, por abrir y dar para adelante una caja de ahorro y préstamo”.
Mencionó que el contrato que tienen es el de Aeroméxico Connect y que también buscó a la empresa Mexicana pero, al tratarse de una empresa de Gobierno y estar en manos del Ejército, le dijeron que no pretendían sindicalizar a los sobrecargos.
Sostuvo que para que ASSA de México siga adelante se tienen que atraer más contratos, por lo que confió en que el próximo secretario general “sepa la importancia; porque no nada más se trata de usar como un trampolín político al sindicato, sino de entregarse a él para engrandecerlo y ojalá que puedan traer el contrato colectivo de mis compañeros de Viva, de Volaris, de la aviación privada”.
Asimismo, confió en que en algún momento ASSA de México logre representar a todo el sector de sobrecargos.
Finalmente, aseguró que dejará su cargo con la frente en alto, mirando de frente al sector privado, al público y a sus compañeros, pues —puntualizó— hizo lo mejor que pudo con los recursos que tuvo a su alcance.