
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) resaltó los beneficios de la reanudación de los vuelos directos entre India y China luego de cinco años de suspensión.
A partir del 26 de octubre comenzarán nuevamente las rutas entre estos países asiáticos, siendo las primeras en operar entre las ciudades de Kolkata–Guangzhou y Delhi–Guangzhou, ambas con frecuencia diaria y pendientes de las aprobaciones regulatorias.
“Para las aerolíneas esta reapertura representa una oportunidad para recuperar cuota de mercado y fortalecer la conectividad intrarregional de Asia. Los vuelos directos reducirán tiempos y costos de viaje para viajeros de negocios, estudiantes y turistas, impulsando lazos socioeconómicos más amplios y profundos, así como una mayor actividad económica en ambos países. La reactivación también contribuirá a reforzar el tráfico internacional en Asia, que ha mostrado una recuperación sólida desde el levantamiento de las restricciones de viaje en 2022”, explicó la IATA.
En el 2020, en pleno inicio de la pandemia, los vuelos directos entre India y China se suspendieron, a esto se sumó una tensión diplomática entre ambos países tras un enfrentamiento armado en el Valle del Galwan en ese mismo año.
IATA compartió que antes de la interrupción el tráfico de pasajeros entre los países creció a tasas de doble dígito y se había duplicado entre 2011 y 2019, alcanzando casi un millón de pasajeros anuales, lo que equivalía a alrededor de una docena de vuelos diarios, aunque por la magnitud de ambas poblaciones, cada uno de las naciones con más de mil 400 millones de personas, el volumen de viajes directos “seguía siendo modesto”.
“El contraste es notable: existen 330 vuelos diarios bidireccionales entre China y Japón, lo que evidencia el gran potencial no aprovechado del corredor India-China”, agregó el organismo internacional.
Se espera que en esta semana las aerolíneas chinas anuncien los horarios para la reanudación de los vuelos.







