El Gobierno mexicano manifestó desconocer la razón por la cual el Departamento del Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) tomó la decisión de concluir la concesión de la inmunidad antimonopolio de la alianza comercial entre Aeroméxico y Delta Airlines; además pidió a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) emita un comunicado de los alcances de esta decisión, expresó Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México.
Durante la Conferencia de Prensa matutina, la mandataria Federal expresó que el DOT argumentó que esto tuvo que ver con la decisión que tomó el Gobierno de México con enviar los vuelos de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Precisó que fueron cuatro puntos que estableció el DOT, pero a todos los puntos se “les contestó muy claramente”.
La Presidenta señaló que, respecto a los señalamientos de que Aeroméxico y Delta concentran un mayor porcentaje de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), respondió: “se puede revisar, y si es necesario, se abrirán más espacios”.
Sheinbaum Pardo afirmó que el señalamiento sobre un supuesto impacto a la aviación estadounidense por el traslado de carga al AIFA “no es cierto”. Agregó: “Tan es así que todas las empresas estadounidenses que están en el AIFA están muy contentas; incluso tenemos cartas de las empresas de carga que expresan su satisfacción, pues el aeropuerto es más rápido y ofrece mayor seguridad”.
Puntualizó que, en los casos donde alguna empresa presentó dificultades en el AIFA, se dialogó directamente con ellas para identificar los problemas y ofrecer soluciones.La mandataria sostuvo que la medida respondió a una decisión de Protección Civil ante la saturación del AICM y la disponibilidad del AIFA, por lo que —aclaró— no fue una acción arbitraria y añadió que otros puntos señalados por el DOT fueron atendidos durante la reunión, así como en la definición de ciertas normas que debían establecerse.“Estamos viendo cuál es la razón por la cual toman esta decisión. De todas maneras, Aeroméxico sigue siendo competitiva; es de las líneas aéreas que tienen la mayor parte de su capital fuera, pero los directivos son mexicanos y las otras líneas aéreas mexicanas, que son competitivas también”, dijo.
Este 15 de septiembre pasado, el DOT emitió su resolución, donde anunciaba que las dos aerolíneas ya no gozarían de la inmunidad antimonopolio, por lo que a partir del 1 de enero próximo deberán terminar la alianza que hace que ambas empresas fijen precios y capacidad.
Ante ello, la Presidenta informó que se enviará un escrito al Departamento de Transporte y afirmó que “no creemos que tenga gran impacto económico”. Añadió que mantendrán cercanía con Aeroméxico para evaluar los efectos de esta decisión.