“Necesitamos reconectar al mundo”, declaró hace unos días Willie Walsh, el nuevo director de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA); Esta agrupación, que representa alrededor de 290 líneas aéreas que constituyen el 82% del tráfico aéreo global, declaró al 2020 como el peor año que han registrado las aerolíneas en la historia, como consecuencia de la pandemia.
Por eso es que urge reconectar al mundo en un marco basado en medidas políticas y sanitarias que construyan la confianza para los pasajeros y que al mismo tiempo faciliten la recuperación de la industria, en estos momentos que más lo necesita.
En el punto más profundo de la crisis por la pandemia, el 66% de la flota comercial quedó en tierra debido a que los gobiernos impusieron restricciones y cerraron las fronteras. A partir de ello, se cancelaron un millón de empleos y se contabilizaron pérdidas por 126 mil millones de dólares.
La demanda (medida en ingresos por pasajeros-kilómetros, o RPK) en toda la industria, se contrajo en un 65.9% en comparativa interanual, lo que demostró el impacto de la crisis sanitaria en el sector
Según IATA, un régimen de pruebas eficaz puede ser suficiente para gestionar el riesgo de quienes no están vacunados. Algunos gobiernos ya se están moviendo en esta dirección; sin embargo, preocupa a la industria que aún son muchos los gobiernos que no tienen en cuenta los datos o la ciencia para restaurar la libertad de movimiento en el aire.
A pesar del número cada vez mayor de personas vacunadas y la mejora de diagnóstico, las aerolíneas están por perder otra temporada alta de verano en un mercado clave como es el transatlántico. Y el giro radical del Reino Unido, que vuelve a restablecer la cuarentena a los viajeros vacunados procedentes de Francia, y en casos como México, de plano impedir la entrada de viajeros, es un ejemplo del retroceso de unas medidas políticas que solo destruyen la confianza del consumidor cuando más se necesita.
La Comisión Europea ha recomendado a sus estados miembro que adopten protocolos de viaje estrechamente alineados con la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluidas las pruebas para viajeros no vacunados. De acuerdo con el análisis de IATA, si Estados Unidos, líderes en la vacunación de su población, se mueven en la misma dirección de la OMS para reabrir las fronteras, la aviación ganaría un impulso fundamental para demostrar que se puede vivir y viajar mientras se gestionen los riesgos del COVID-19.
Por lo pronto, en el segmento doméstico, la demanda cayó 48.4%, mientras que la internacional se contrajo 75.6%. Asimismo, la conectividad aérea se redujo en más de la mitad en el 2020, y el número de rutas decreció más de un 60% en abril, comparándolo con el mismo mes del año anterior.
El panorama no es nada alentador para este 2021 tampoco. Sin embargo, sí esta quedando claro que la vacuna, si bien no impide el contagio, atenúa en gran medida las secuelas, en especial las víctimas fatales. La morelaja es que hay que vacunarse porque urge reconectarnos.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
Facebook comments