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01/05/2025

Capacitación de calidad

Gonzalo Carrasco / Miércoles, 30 Abril 2025 - 01:00

La gran mayoría de los accidentes en aviación son causados por los humanos, esto es innegable y se ha comprobado en los acontecimientos que se han tenido últimamente, la cuestiones técnicas cada vez se perfeccionan más, son muchos seres humanos los que intervienen para ello, la gente se prepara cada vez con mayor ahínco y así se van cerrando las posibilidades de que los temas técnicos provoquen accidentes. Es innegable que donde debería ponerse énfasis para lograr la disminución de los accidentes o las posibilidades de que estos sucedan se reconozca que deben reforzarse los adiestramientos, la capacitación y, por consiguiente, la preparación de los actores de las operaciones aéreas en todas sus modalidades. Lo he expresado en otras ocasiones y otros foros, casi un cien por ciento de los accidentes parten de una mala decisión del personal técnico aeronáutico, por decirlo de alguna forma general y no herir susceptibilidades. En mis cuarenta y seis años de participación ininterrumpida en cuestiones aeronáuticas, de supervisor de mantenimiento, de ingeniero, de piloto, de asesor/instructor, de asesor técnico de secretario de comunicaciones y transportes, de funcionario de varias dependencias de la SICT, he sido testigo de la evolución y de la calidad de la capacitación. He visto simulaciones fuera de las sesiones de simulador en los adiestramientos, he sido testigo de malas priorizaciones por intereses de grupos organizados o no que influyen en la calidad de la capacitación, en fin, se ha postergado o de plano hecho a un lado la finalidad de algunos adiestramientos que en realidad inciden en la disminución de riesgos en aviación.

La comunidad aérea internacional está preocupada por disminuir los índices de accidentes por factor humano, todos, altas direcciones, programadores de adiestramientos, quienes autorizan los presupuestos y el personal técnico aeronáutico luchan por ser escuchados y que sus aseveraciones se tomen en cuenta para con ello incidir en la disminución de los riesgos de accidentes en este imprescindible rubro de transporte. Debemos reconocer que, como buenos mexicanos, engrandecemos lo que viene del extranjero, siempre es mejor, sobre todo viniendo de los gringos o los europeos, el complejo aquel de que el que viene de fuera es mejor prevalece en nuestros tiempos y es de asombrarse de que parte de la sociedad actúa así. Por supuesto que eso está mal, no todo lo que viene de fuera es lo mejor, mucho de lo que se importa es de baja calidad y se tiene la certeza de que si se hubiera hecho por mexicanos sería mejor. Como sociedad debemos contar con nuestros propios filtros, vigilar que se encuentren perfectamente bien preparados y que cumplan con todo lo que dicten los procedimientos y los lineamientos, sin exceptuar nada. Ahí está lo difícil, nos acaba el amiguismo, el compadrazgo, el cuatachismo, por Dios, si algo está bien hecho no dudes en calificarlo bien, pero si no, repítelo hasta que salga bien y puedas así mencionarlo y, si no deséchalo.

Aquí es donde cobra una importancia crucial la formación de instructores y calificadores; en mis tiempos de asesor/instructor en la empresa donde trabajé tantos años casi casi que tenías que pasar a los alumnos so pena de ser calificado de exagerado, mala onda, gacho, poco amigo, traidor al grupo a través del cual te contrataste. En una ocasión me enviaron a calificar a diez pilotos con la aplicación de nuevos procedimientos de calificación, cuando señalé que seis debían tomar más capacitación se me echaron encima varios, pero justamente los que no podían aceptar que no eran infalibles y que debían tomar más sesiones de simulador que la época de los “súper pilotos” ya no aplicaba en nuestra actualidad. De igual forma cuando analizabas el trabajo incompleto de alguien, revisabas sus reportes y veías que todo estaba calificado con el más alto grado y no lo veías reflejado en el trabajo de los alumnos te dabas cuenta de que el asesor/instructor fue a hacer amigos en lugar de ir a impartir capacitación, esto es una pena. Eso siento que esto se ha superado en parte, pero hay otros casos de personal técnico aeronáutico que no se encuentran calificados con honestidad y lo ves en la repetición de exámenes y en el desarrollo de su trabajo, esto aplica a todo personal técnico aeronáutico que actualmente se encuentra desempeñando sus actividades. 

El trabajo de la gente que se desempeña en aviación, en cualquier modalidad debe ser impecable, su preparación no puede ser producto de las muestras de amiguismo o compromisos con grupo alguno, por más importante que sea. Lo que ha sucedido en nuestro país es que hay grupos de poder muy fuertes que, por intereses particulares muy definidos, que no los que deben prevalecer, ejercen presión mediática y de otro tipo para que sus intereses impropios y fuera del interés común sean los que, al ser escuchados, priven como  los buenos y cuando lo que hacen es mezclar el término “seguridad” y mencionados a la opinión pública en general mucha de ella ignorante de los temas de aviación causen sensacionalismo y un gran temor de que ocurra un accidente. Hemos sido testigos en los últimos meses de accidentes que se dan en el país que sobrado de recursos económicos no cuenta con la voluntad política o la sensibilidad indispensable para que aquellos hechos de verdadera calamidad como son los accidentes en aviación, es decir, no son infalibles y cualquiera puede sufrir una crisis de seguridad en su sistema aeronáutico. 

Confío en que la autoridad de mi país se prepare, actúe, lidere el proceso de incrementar la seguridad en la aviación nacional, que no ceda ante presiones de ninguna índole que privilegie la objetividad en su trabajo, que revise los procesos de todos los actores de la aviación mexicana, que no pierda la rigidez en sus inspecciones porque hay cosas que están mal, muy mal y ahí siguen. Debemos tener en mente posicionar a nuestro país a la vanguardia de las naciones que cuentan con una aviación segura, vigilante de sus procesos, una aviación que dé total confianza a sus usuarios, desde el momento mismo en que nace un PTA, se inicia un taller aeronáutico, comienza una línea aérea, se mejora un aeropuerto, que se cerciora de la calificación de los PTA, no nos detengamos en denunciar lo que está mal, lo que no se hace bien, hechos que deterioran nuestras instituciones.

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