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24/11/2024

“El despertar de las Águilas”

Francisco M. M… / Jueves, 19 Septiembre 2024 - 01:00

“Para el lector que no tomó parte en el nacimiento de ASPA, el relato del Capitán Francisco Tarazona le hará sentir las emociones, angustias y alegrías que vivieron los pilotos que conjugaron sus esfuerzos para lograr el sindicato del cual disfruta hoy”.

El título de esta colaboración hace referencia al nombre del libro escrito por el Cap. Francisco Tarazona, piloto de combate en España y uno de los fundadores y pilares indiscutibles  en la formación de ASPA.

En este libro, que debería de ser de lectura obligatoria  para las nuevas generaciones de aviadores, describe la gran batalla que los pilotos iniciaron desde inicio de los años 50  para lograr su reconocimiento al derecho de unirse y luchar por sus derechos laborales y profesionales.

En 1958, ASPA de México se hizo realidad pero solo  después de una gran batalla  que fue ganada gracias a la  unidad y espíritu de cuerpo de todos sus miembros que, en esos días, anteponían al interés personal los derechos de todos y para todos sin distinción.

Han pasado más de seis décadas y hoy, como sucede cada dos años desde entonces,   se abren negociaciones entre la administración de Aeroméxico y su planta de pilotos sindicalizados para llegar a acuerdos en la revisión de contrato que vence el próximo 1 de Octubre de este 2024.

La industria aérea en todo el mundo sigue su ascenso después de los años de epidemia COVID que llevó a no pocas aerolíneas a su desaparición y a otras al punto de quiebra como sucedió con la propia Aeromexico.

En estos días  la Aerolínea Bandera de México está celebrando sus 90 años de vida y hoy gracias al apoyo de sus trabajadores en todas las áreas durante los días de crisis, Aeroméxico ha renacido nuevamente y esta teniendo un gran éxito operativo y financiero aumentando su flota y abriendo rutas nacionales e internacionales.

Para la administración de la aerolínea ha llegado de nuevo el momento de agradecer y reconocer el apoyo que sus pilotos le han dado en época de crisis y graves problemas y que llegó a mermar de manera importante sus salarios y sus beneficios, lo cuales habían sido ganados con el  sacrificio,  trabajo y esfuerzo de muchos años. 

Hoy es el momento de reconocer  el apoyo, el  trabajo profesional y responsable de los pilotos de ASPA y la administración debe hacer el máximo y honesto  esfuerzo  para resarcir lo perdido a su planta de aviadores.

Por su parte, ASPA de México siempre ha sido un sindicato de lucha, pero al mismo tiempo hoy debe ser consciente de la importancia de seguir apoyando el crecimiento y el éxito de su fuente de trabajo. 

Puedo decir que durante 40 años de ejercicio profesional como orgulloso piloto de Aeromexico y como miembro de ASPA en muchas ocasiones llegamos a revisiones de contrato sumamente difíciles y muy problemáticas.

Por muy difíciles que fueron esos días, los pilotos del sindicato siempre  encontramos la manera de seguir luchando por nuestros derechos laborales y al mismo tiempo apoyar al crecimiento y éxito de nuestra fuente de trabajo.

Uno de los grandes aprendizajes a través de muchas revisiones de contrato y negociaciones con las diferentes administraciones fue el convencimiento de que para lograr éxito en esas negociaciones se requiere mostrar resultados y que los negociadores del sindicato y de la empresa deben actuar de manera inteligente   buscando el equilibrio y beneficio de ambas partes.

Estoy convencido de que una negociación de contrato laboral debe finalizar sin perdedores, en cambio, debe mantenerse ese equilibrio y reconocimiento mutuo para lograr que solo haya ganadores y que ambas partes logren beneficios.

Hoy mismo Aeroméxico ha alcanzado  niveles  operativos y económicos post pandemia que serían la envidia de muchas aerolíneas de renombre y eso se debe a una adecuada e inteligente administración general y desde luego, también al trabajo de todos sus trabajadores y entre ellos sus pilotos.

Las nuevas generaciones de aviadores sindicalizados tienen la obligación de  escuchar a quienes han tenido la experiencia sindical de muchas revisiones anteriores para asegurar su futuro profesional.

Es indispensable aprender a pensar y actuar a futuro y no permitir, tal y como se hace  en el avión, a que los problemas lleguen a donde el cerebro no  ha llegado recordando que el hígado no es un buen consejero.

Aeroméxico y ASPA  tienen un compromiso importante para este 1 de Octubre. 

Negociar es un verdadero arte y se debe empezar por reconocer la necesidades de cada quien y saber escuchar bien lo que se dice, y como dice Peter Druker , también lo que no se dice.

Se debe salir a negociar con verdaderas ganas y actitud conciliadora para encontrar soluciones equitativas respetando las posiciones de uno y del otro y evitando el conflicto.  

Hay que recordar que no se puede apagar el fuego añadiéndole gasolina y no es el conflicto en sí sino la respuesta a ese conflicto  lo que marca el resultado final. 

Durante 65 años ASPA ha sido un ejemplo de sindicato democrático caracterizado por la unidad de sus miembros. Cuando esa unidad se vio  comprometida como en 1988 y en el 2010  ASPA sufrió las   mayores y más tristes pérdidas de su historia.

Es indispensable mantener ese espíritu de cuerpo y la unión interna que es lo que garantiza decisiones apropiadas que aseguren el futuro profesional y laboral de todos. 

El último lema de la empresa dice que  “Aeroméxico lleva a México al mundo” y hay  que decir que justamente son sus pilotos  quienes se encargan de eso.

La victoria que sabe mejor es aquella en la que todos ganan y esperamos que  esta revisión contractual Aeroméxico-ASPA sea un ejemplo de congruencia, responsabilidad, reconocimiento y respeto mutuo. 

Lo contrario, ya sabemos en lo que termina.

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