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14/02/2025

El sector espacial mexicano, perspectivas en la ATDT

Fermín Romero / Viernes, 14 Febrero 2025 - 01:00

El sector espacial mexicano se encuentra en un momento crítico y decisivo para su desarrollo, con la integración de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) a la recién creada Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT); un cisma irreparable para la comunidad espacial nacional. Durante los últimos meses he dedicado varias colaboraciones a analizar los requerimientos del sector espacial para alcanzar el desarrollo espacial nacional, el parteaguas de la transformación y fortalecimiento del sector en la nueva etapa a través de la ATDT, incluido el futuro de la AEM; tema que abordé a detalle en el Episodio 4 Temporada 12 de Café Espacial Series -a través de Cabina 11 Cadena Global TV satelital- con el Ing. Luis Lizcano, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).

La ATDT ha asumido las funciones de la AEM, incluyendo la responsabilidad de llevar a cabo el Programa Espacial Mexicano, a través de la integración de capacidades, la creación de la Dirección General Satelital-DGS (que concentra la misión y objetivos de la AEM con los del programa satelital  MEXSAT), la coordinación interinstitucional y la participación del sector privado, que buscan dar continuidad a los proyectos y programas espaciales en marcha y seguir impulsando el desarrollo del sector espacial en México. Aunque la AEM como entidad gubernamental existirá hasta que se derogue la ley que la creo y se publique el decreto de su extinción o bien se realicen las reformas correspondientes (idealmente, sería muy conveniente conservar la figura de la AEM en esta nueva etapa para aprovechar sus fortalezas y oportunidades, como lo he señalado en ocasiones previas), la ATDT está integrando sus funciones y recursos para continuar con los objetivos del sector desde la DGS, que seguramente irá creciendo en importancia, recursos y proyectos, dada la inercia del sector, que es amplio y con actividad transversal en múltiples dependencias de la Administración Pública Federal. Literalmente, es imposible contener en una sola dirección general todos los objetivos, facultades, atribuciones, funciones, y actividades que atañen a la AEM. Por lo tanto, es preciso que la ATDT se dé cuenta que este cambio representa una oportunidad histórica para impulsar el crecimiento y la consolidación del sector (conservando la figura de la AEM), pero también plantea desafíos importantes que deberán ser abordados de manera efectiva.

Entre las diversas labores que tendrá a su cargo la ATDT destacan las de implementar inteligencia y análisis de datos para fortalecer las capacidades públicas; asegurar autonomía tecnológica, seguridad de la información y garantizar Internet para todos como derecho. Para dar cumplimiento a estos y otros objetivos, parte de su estrategia se fundará en dos ejes: la transformación digital, enfocada en la simplificación y digitalización de trámites en la que la Llave MX y el Centro de Atención del Bienestar (CABI) serán piezas clave. El segundo eje es la Infraestructura Pública Digital, cuyos componentes centrales serán la fábrica de software, infraestructura tecnológica (centros y análisis de datos), la ciberseguridad y la política de telecomunicaciones. De acuerdo con el titular de la ATDT “Este es un modelo realmente único en el mundo en términos de organización y de unificar bajo un solo lugar todas las capacidades de infraestructura tecnológica, esto lo que crea es un sistema de soluciones tecnológicas”.

Como parte de la estrategia, se presentó la Ley nacional de simplificación y digitalización, que creará el Centro Nacional de Tecnología Pública, con el objetivo de promover el desarrollo de capacidades tecnológicas propias. Para ello, se reformarán los artículos 25 y 73 constitucionales y una vez aprobadas las reformas a esos artículos se presentará la iniciativa que abrogue la Ley General de Mejora Regulatoria y expida la nueva Ley Nacional de Simplificación y Digitalización; proceso similar al que seguirá el proceso de extinción de la AEM y otras entidades como la Coordinación de Estrategia Digital Nacional, entre otras dependencias asignadas a la ATDT, con competencia en telecomunicaciones.

En este contexto, de cambios e incertidumbre para las personas que laboran en las entidades que desaparecen, al no formar parte de la nueva estructura de la ATDT, se pueden percibir algunas perspectivas positivas, considerando que la presidenta Sheinbaum y el titular de la ATDT aseguraron que “la AEM. No desaparece, se fortalece. La integración de la AEM a la ATDT, que requiere de una efectiva articulación, permitirá una mayor coordinación interinstitucional (un gran desafío) entre las diferentes áreas del gobierno relacionadas con el sector espacial -dada su transversalidad-, lo que facilitará la implementación de políticas públicas y proyectos estratégicos para el desarrollo espacial nacional. La ATDT cuenta con recursos y capacidades técnicas que pueden complementar y fortalecer las capacidades de la DGS (antes AEM, espero se den cuenta de la importancia estratégica de mantener esa figura como cabeza de sector), lo que permitirá impulsar el desarrollo de proyectos espaciales más ambiciosos y de mayor impacto a través del Programa Espacial Mexicano, tales como el satélite geoestacionario totalmente mexicano y la misión latinoamericana liderada por México. La ATDT tiene como objetivo impulsar la transformación digital de México, este enfoque incluye el desarrollo de tecnologías y servicios espaciales que puedan contribuir a este objetivo, como la observación de la Tierra, las comunicaciones satelitales y la navegación. En ese escenario, sin duda, la ATDT jugará un papel importante en el fortalecimiento de la cooperación internacional en el sector espacial, lo que permitirá a México participar en proyectos y misiones espaciales conjuntas con otras agencias y países, así como acceder a tecnologías y conocimientos de vanguardia.

Mecanismos para la articulación del Programa Espacial Mexicano sin la AEM

Continuidad de programas y proyectos espaciales. La ATDT debe dar continuidad a los proyectos y programas espaciales que ya estaban en marcha bajo la administración de la AEM, como el desarrollo de satélites y la cooperación internacional en misiones espaciales, formación de capital humano especializado, entre otros.

Integración de capacidades nacionales en materia espacial. La ATDT está integrando las capacidades técnicas, humanas y financieras de la AEM dentro de su estructura. Esto permite que el conocimiento y la experiencia acumulada en la AEM se aprovechen para la ejecución del programa espacial, sin partir desde cero.

Dirección General Satelital (DGS). La DGS, creada por la ATDT, integra las atribuciones de la AEM y el Sistema Satelital Mexicano MEXSAT. Esta dirección general será la encargada de coordinar y ejecutar las actividades relacionadas con el Programa Espacial Mexicano, entre otras actividades, hasta ahora no descritas por la ATDT, pero relacionadas con la gestión gubernamental del sector espacial.

Coordinación interinstitucional. La ATDT debe trabajar en colaboración con instituciones gubernamentales, como la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), la Secretaría de Economía, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas (CADERR), el Centro de Atención para el Bienestar (CABI) y el Centro Nacional de Tecnología Pública, entre otras, para impulsar el desarrollo del sector espacial nacional.

Participación del sector privado. La ATDT debe buscar fomentar la participación del sector privado en el desarrollo del Programa Espacial Mexicano, promoviendo la inversión y la colaboración en proyectos y programas espaciales, impulsando las asociaciones público-privadas (APP). Adicionalmente, la ATDT debe trabajar coordinadamente con el resto de la cuádruple hélice: gobierno, industria, academia y sociedad civil organizada en el ámbito espacial.

Entre los desafíos que preveo para la DGS -al depender completamente de la ATDT- destacan la garantía de la asignación de los recursos necesarios para que el sector espacial mexicano pueda desarrollarse de manera efectiva, cumpla sus objetivos y el programa Espacial Mexicano, es esencial que se le asignen recursos suficientes, tanto financieros como humanos y materiales. De igual manera, es importante garantizar que la integración de la DGS a la ATDT no afecte su autonomía de gestión y su capacidad para tomar decisiones técnicas y científicas de manera independiente, considerando que la DGS está a cargo del Programa Espacial Mexicano; a pesar de la integración, es importante que se preserve la identidad y el legado de la AEM como la institución líder en el desarrollo del sector espacial en México. Es necesario crear un entorno favorable que fomente la participación del sector privado en el desarrollo del sector espacial, incluyendo la creación de incentivos fiscales, la promoción de la inversión y la colaboración en proyectos y programas espaciales. Para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la actividad espacial y el desarrollo del sector espacial en México, es fundamental invertir en la formación de talento especializado en el sector espacial, incluyendo la creación de programas educativos, becas y oportunidades de capacitación. Es necesario que el personal y los recursos que formaban parte de la AEM y que sean aprovechados se adapten a la DGS y la estructura de la ATDT para garantizar la continuidad y eficiencia de la actividad espacial en México.

De ahí que sea necesario, como lo he recomendado reiteradamente -ahora por la DGS- definir una Política Espacial del Estado mexicano clara y con visión de largo plazo, que establezca los objetivos y prioridades del sector espacial, así como las estrategias para alcanzarlos. Igualmente, es fundamental fortalecer la institucionalidad del sector espacial, incluyendo la creación de un marco legal y regulatorio adecuado (Reforma constitucional en materia espacial y ley secundaria. Ley nacional de desarrollo espacial), así como el fortalecimiento de las capacidades de la DGS y de las instituciones relacionadas con el sector espacial. Además de invertir en infraestructura espacial (puertos y vehículos espaciales, satélites de observación de la tierra, comunicaciones y navegación, estaciones terrenas, etc.), en investigación y desarrollo en el sector espacial, incluyendo la creación de centros de investigación, la promoción de la colaboración entre universidades y empresas, y el apoyo a proyectos innovadores, así como en promover la divulgación y la cultura espacial en México, incluida la organización de eventos internacionales, la creación de contenidos educativos y la participación en iniciativas mundiales de divulgación espacial.

El nombramiento del / la titular de la DGS es necesario y oportuno para que asuma las funciones correspondientes y aproveche la Feria Aeroespacial México (FAMEX), del 23 al 26 de abril en la Base Aérea de Santa Lucía, Estado de México, para interactuar con sus contrapartes que asisten a la FAMEX. La participación de Katya Echazarreta en el Encuentro Anual de Gentera -servicios financieros- (12 Feb) y su referencia a la AEM, sus vicios y la falta de presupuesto, perfila su inminente designación al frente de la -hasta hora- DGS “…ya era momento de tomar decisiones de cómo vamos a cambiar la estructura para que un Programa Espacial Mexicana realmente pueda dedicarse al desarrollo de tecnología…”. Una visión fresca y joven, con el apoyo de la presidenta Sheinbaum, puede dar un empuje significativo al rediseño estratégico del sector espacial nacional y puede representar una decisión de importancia histórica en apoyo al desarrollo espacial de México. Mas allá de las consabidas críticas, es momento para apoyar las propuestas de la juventud mexicana, ya que esta generación enfrentará los desafíos presentes y futuros; y mejor que sea con aplicaciones y herramientas provistas por ciencia y tecnología espacial de frontera.

El futuro del sector espacial mexicano en el diseño de la ATDT está por definirse -a pesar de todo- con un poco de sentido común y visión de largo plazo, éste presenta grandes oportunidades que requieren de un esfuerzo conjunto por parte del gobierno, el sector privado, la comunidad científica y académica, así como la sociedad civil organizada en el ámbito espacial. Con una visión estratégica clara, una asignación adecuada de recursos y un enfoque en la formación de talento y la cooperación internacional, México puede convertirse -sin lugar a dudas- en un actor relevante en el escenario espacial global. A propósito del #11Feb -Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia- estoy convencido de que en esta administración las mujeres harán historia con el total apoyo masculino.

 

Los  artículos firmados  son  responsabilidad  exclusiva  de  sus  autores  y  pueden  o  no reflejar  el  criterio  de  A21”

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