La visión en túnel va más allá de una alteración visual se puede convertiren una alteración cognitivo conductual peligrosa. Caso del accidente del vuelo 173 de United.
La visión en túnel es un fenómeno peculiar que afecta a la capacidad para percibir los estímulos de nuestro entorno. Es relativamente frecuente que, cuando nos encontramos en un estado marcado de estrés psicofisiológico, prestemos atención de forma exclusiva a aquello que se relaciona con la tarea, amenaza o preocupación principal que nos ocupa. En el contexto médico en general, el concepto “visión en túnel” se utiliza normalmente para hacer referencia a la pérdida de la capacidad de visión periférica, como sucede en el glaucoma. Las personas con esta alteración sólo pueden ver de forma clara la parte central de su campo visual; de esto se deriva la percepción de éste con la forma aproximada de un túnel.
Sin embargo, en la psicología de la atención el término tiene un carácter más abstracto; muchos expertos no sólo incluyen dentro de éste las alteraciones visuales causadas por el estrés, sino que el estrechamiento de la atención al que se debe puede afectar del mismo modo a otros sentidos. Cabe destacar que el oído es casi tan importante como la vista para el ser humano.
El 28 de diciembre de 1978 se presentó un accidente de un DC-8 operado por United en el vuelo 173 cuyo origen era Denver, Colorado y destino final era el Aeropuerto Internacional de Portland, Oregon al noroeste de los Estados Unidos.
Durante la aproximación final al aeropuerto, al desplegar tren de aterrizaje se escuchó un golpe sacudiendo ligeramente el avión, cuando la tripulación observó que las luces indicadoras de tren abajo y augurado no estaban encendidas.
El Capitán decide cancelar la aproximación entrando en un patrón de espera mientras se realizaban las listas de chequeo de problemas con el tren de aterrizaje. Se revisan a través de las ventanillas indicadores visuales sobre las alas, determinando que el tren si se encuentra desplegado, pero aún no saben la causa del golpe y temen que el sistema de frenado falle al aterrizar mientras sigue transcurriendo el tiempo al conversar la tripulación sobre diferentes escenarios de emergencia durante el aterrizaje, incluyendo el plan de evacuación preparando al personal de sobrecargos y pasajeros, a la vez que se contactaba al centro de control de United explicando a los técnicos lo sucedido.
Pasa más de una hora después de la hora programada para el aterrizaje y el Capitán planea darle varios minutos más a las sobrecargos para preparar a los pasajeros antes de iniciar de nuevo la aproximación final.
Mientras solucionaban el problema del tren totalmente concentrados en dicha situación tanto el Capitán como el Primer oficial y el ingeniero de vuelo, se olvidaron de un detalle crítico: no han monitoreado el combustible el cual se ha consumido más rápido de lo normal debido a estar volando con el tren desplegado y los flaps extendidos mientras, sin darse cuenta, continúan discutiendo acerca del tren y el aterrizaje de emergencia. El combustible termina por consumirse rápidamente hasta que comienzan a perder paulatinamente los cuatro motores cuando aún se encuentran a 9 millas del aeropuerto, perdiendo rápidamente altitud para finalmente impactar el terreno en una zona residencial falleciendo 10 personas. Se concluyó que la causa del accidente fue la desatención al consumo de combustible, debido a la extrema atención cognitiva “Visión tubular” (en su sentido cognitivo conciencia situacional) al problema del tren de aterrizaje, desatendiendo otras prioridades. Una extrema concentración a la falla y los preparativos para un aterrizaje de emergencia hicieron que se olvidaran de otros factores críticos. ¿Qué opinas?
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