
El Aeropuerto de Leeds Bradford (LBA), Reino Unido (UK), obtuvo una puntuación del 100% en la evaluación más reciente del Global Real Estate Sustainability Benchmark (GRESB), lo que lo posiciona entre las instalaciones aeroportuarias con mejor desempeño a nivel mundial en materia de sostenibilidad.
Este resultado marca un avance relevante en su estrategia para consolidarse como uno de los aeropuertos regionales más sostenibles de UK.
GRESB es una organización independiente que evalúa el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG) de activos inmobiliarios e infraestructuras en distintos países. El aeropuerto británico participa en este programa desde hace cinco años como parte de su hoja de ruta “Net Zero Carbon Roadmap”, con la que incrementó sus resultados de forma constante. En 2024 alcanzó una calificación del 97%, antes de lograr la puntuación perfecta en la edición más reciente.
El reconocimiento de GRESB incluye el estatus de líder del sector aeroportuario, distinción que refleja el compromiso del aeropuerto con la sostenibilidad, la reducción de emisiones y la colaboración con actores locales.
Según la directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad del aeropuerto, Joselyn Rankin, “estamos muy orgullosos de haber conseguido una puntuación del 100% en el GRESB. Este resultado es fruto de años de trabajo, compromiso y colaboración en todas las áreas de la infraestructura aeroportuaria”, afirmó.
Rankin añadió que el aeropuerto impulsó acciones que abarcan desde el uso eficiente de la energía y los desplazamientos sostenibles hasta la conservación de la biodiversidad, la inclusión y la participación comunitaria.
“El trabajo no se detiene aquí. Consideramos que GRESB es una herramienta de rendición de cuentas que nos ayuda a realizar un seguimiento de nuestro impacto y a mejorar continuamente, especialmente ahora que estamos un paso más cerca de nuestro objetivo de alcanzar el cero neto para 2030”, puntualizó la directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad del aeropuerto.
Este resultado se suma a otros avances del aeropuerto, como la obtención del Nivel 3 del Programa de Acreditación de Huella de Carbono en Aeropuertos (ACA) y una reducción del 74% en las emisiones de dióxido de carbono entre 2018 y 2024.
Además, LBA participa en un estudio respaldado por el Gobierno británico, con un presupuesto de 1.5 millones de libras esterlinas, destinado a analizar la producción de combustible de aviación sostenible (SAF). El informe final se publicará en 2026 y, de tener éxito, podría atraer inversiones y generar empleos en Yorkshire.
El director general de GRESB, Sebastien Roussotte, destacó que “los índices de referencia de este año reflejan la resiliencia y el éxito de nuestros miembros, que demuestran que el rendimiento basado en datos impulsa la creación de valor, la resiliencia y la gestión de riesgos.
Los participantes en GRESB están demostrando que la inversión responsable es más que un mandato: es un camino medible y basado en datos hacia el valor y la confianza a largo plazo”.
Mientras LBA avanza en su programa de regeneración, el aeropuerto mantiene su compromiso con la neutralidad de carbono para 2030 y con la reducción de emisiones en todas sus operaciones.







