
Dos aviones de United Airlines colisionaron el viernes pasado en el Aeropuerto de LaGuardia, incidente en el que no se reportaron heridos y que se da en medio de la escasez de controladores de tránsito aéreo debido al cierre de Gobierno en Estados Unidos.
El medio Simple Flying publicó que el choque se dio en una de las calles de rodaje, en la que una aeronave Boeing 737-800 que había aterrizado procedente de Chicago golpeó a otra del mismo modelo que esperaba su turno para despegar a Houston.
La causa del choque no había sido aclarada, aunque el día anterior LaGuardia sufrió retrasos y cancelaciones debido al mal tiempo y falta de controladores. Las autoridades federales advirtieron que la continuidad de esta situación podría aumentar los riesgos operativos en todo el espacio aéreo nacional.
“Sentimos un golpe mientras rodábamos hacia la pista, pero no sabíamos que era otro avión hasta que el capitán lo anunció”, comentó un pasajero al New York Post.
Ambas aeronaves permanecen en inspección, mientras los equipos de mantenimiento evalúan posibles daños estructurales.
Las causas de un incidente como este pueden ser múltiples: error humano, problemas mecánicos o fallas en la coordinación del control de tránsito aéreo, pues estos especialistas son esenciales para mantener la separación entre aeronaves y prevenir accidentes.
De acuerdo a la Administración Federal de Aviación (FAA), casi 80% de los controladores aéreos en los aeropuertos del área de Nueva York estuvieron ausentes el viernes.
Datos de FlightAware, mostraron que en LaGuardia hubo 569 demoras y 131 cancelaciones, aunque parte de la afectación también se debió a fuertes vientos en la región.
A inicios de octubre, dos aviones de Delta Air Lines hicieron contacto en la intersección de las calles de rodaje M y A del mismo aeropuerto, no hubo heridos de gravedad.







