El crecimiento de los aeropuertos exige mejorar la infraestructura existente, especialmente en plataformas, calles de rodaje y pistas de aterrizaje. Estas zonas requieren mantenimiento y modernización para adaptarse al aumento del tráfico aéreo y mantener condiciones operativas seguras, aseguró Joe Bates, director general de Tailwinds Media.
Añadió que las tecnologías aplicadas en iluminación, detección de objetos, vehículos autónomos, guiado de aeronaves y equipos de rescate y meteorología han impulsado soluciones enfocadas en la seguridad y eficiencia en distintos aeródromos.
Una de estas iniciativas se implementó en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (SJO), en Costa Rica, donde las condiciones climáticas, especialmente durante la temporada de lluvias, reducen la visibilidad y dificultan las operaciones aéreas.
Para enfrentar este problema, se instaló el sistema automatizado Vaisala LT31 RVR, el cual permite medir en tiempo real el alcance visual en pista. Esta tecnología reemplazó las observaciones manuales, mejorando la precisión de los datos utilizados por controladores y pilotos, y ayudando a minimizar retrasos y desvíos de vuelos.
La adopción del sistema Vaisala permitió una mayor eficiencia operativa, ya que facilita la programación de vuelos en horarios con mejores condiciones de visibilidad, optimizando el uso de la infraestructura aeroportuaria.
Otro ejemplo se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Dallas Fort Worth (DFW), que incorporó tecnología de simulación avanzada para la formación de su personal operativo.
En colaboración con ThoroughTec Simulation, se implementaron ocho simuladores de alta fidelidad para capacitar a conductores de vehículos ARFF, de nieve, de remolque y otros utilizados en zonas operativas. Estos simuladores, basados en un gemelo digital en 3D del aeropuerto, permiten a los operarios entrenar en un entorno virtual antes de operar en condiciones reales.
El proyecto de formación en DFW incluye también una pista virtual todoterreno, que facilita el desarrollo de habilidades específicas en escenarios complejos. Esta inversión forma parte de la estrategia del aeropuerto para mantener altos estándares en seguridad operacional y posicionarse como referente internacional en capacitación aeroportuaria. La iniciativa busca reducir errores humanos, mejorar la preparación ante emergencias y optimizar el desempeño del personal en tierra.
Por último, el aeropuerto de Leeds Bradford, en el Reino Unido, enfrentó un problema común en los aeródromos: el hundimiento del pavimento causado por la inestabilidad del suelo.
Para solucionarlo, se optó por la tecnología de inyección de geopolímeros desarrollada por Geobear. Este método permite estabilizar y levantar losas de concreto sin necesidad de reemplazarlas, reduciendo el tiempo de inactividad y los costos de mantenimiento.
En cuatro noches, se trataron 13 losas afectadas, y la pista volvió a estar operativa al día siguiente, evitando interrupciones prolongadas en las operaciones.
Geobear estima que esta solución puede generar ahorros superiores al millón de libras esterlinas en una década para zonas de 50 losas, además de reducir las emisiones de carbono en un 62% frente a métodos tradicionales, de acuerdo con Carbon Footprint Ltd.
“Estas innovaciones muestran cómo la combinación de mantenimiento eficiente y tecnología puede fortalecer la seguridad operativa de los aeropuertos sin comprometer su funcionamiento ni sostenibilidad”, concluyó Bates.