España recibió a 53.5 millones de pasajeros de aeropuertos internacionales en los primeros siete meses de este año, lo que representa un aumento del 21.6% en comparación con el mismo período de 2022 y un ligero descenso del 1.6% en comparación con 2019, antes de la pandemia de COVID-19, informó el gobierno del país.
Los visitantes de Italia, Francia, Países Bajos y Portugal superan los niveles anteriores a la crisis, mientras que los turistas de Reino Unido y Alemania, los principales mercados emisores, aún están por debajo de las cifras de 2019.
En julio, más de 10.3 millones de pasajeros internacionales llegaron a España, un incremento del 11.5% respecto al año anterior y apenas un 1.62% menos que en julio de 2019, cuando se alcanzó un récord histórico con 10.5 millones de visitantes extranjeros.
Héctor Gómez, ministro de Industria, Comercio y Turismo, destacó que estos datos demuestran el liderazgo de España como destino y confirman el buen verano que está experimentando el sector turístico.
En términos de origen, el 56% de los pasajeros procede de la Unión Europea, un aumento del 11.4% respecto a 2022, mientras que el 44% proviene del resto del mundo, con un incremento del 11.7% respecto a julio del año anterior. Esta diferencia es significativamente menor que en 2019, cuando la Unión Europea representaba el 78.7% y el resto del mundo el 21.3% de los visitantes.
Los países que mostraron un crecimiento más destacado en julio de 2023 fueron Polonia, con un aumento del 34.7% en comparación con el año anterior; Portugal, con un 23.3%, e Italia, con un 18.8%.
En cuanto a los mercados tradicionales, Reino Unido aportó el 24.1% del total de pasajeros, Alemania el 14.2% e Italia el 9.3%. Francia representó el 7.8% del total y Países Bajos aportó el 4.7%.
Baleares fue la comunidad autónoma con mayor número de llegadas, con 2.46 millones, seguida por Cataluña, con 2.02 millones y Madrid, con 2 millones.
En términos de origen, Baleares fue el destino preferido para los alemanes, franceses y británicos, mientras que Cataluña fue la primera elección para los italianos y neerlandeses.
