Las comunidades de Texcoco reafirmaron su rechazo a las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), y exigieron al nuevo gobierno virtualmente electo que los pueblos sean copartícipes del diseño de la consulta pública sobre el proyecto, misma que Andrés Manuel López Obrador afirmó que se realizaría a fines octubre.
En un comunicado difundido en las redes sociales del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), se señaló que esta demanda fue presentada al gabinete que acompañará al tabasqueño, en un primer encuentro que tuvo lugar este lunes 23 de julio.
Se dijo que la comisión del virtual gobierno electo estuvo encabezada por el ingeniero Javier Jiménez Espriú, quien sería titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la próxima administración.
La reunión bilateral, tuvo como consenso que todos los opositores al proyecto de muerte tengamos voz en el proceso de discusión pública que se realizará en los próximos meses. Acordamos entonces, abrir un canal de comunicación conducente para abrir un proceso de diálogo.
— Atenco FPDT (@AtencoFPDT) 25 de julio de 2018
Por su parte, la comisión de pueblos del Lago de Texcoco, a través del FPDT y de la llamada “Plataforma contra el NAICM”, reafirmó su postura contra la realización de megaproyectos de inversiones, de infraestructura y extractivos, sin previo consentimiento y aprobación de los pueblos.
“Sostenemos que somos los pueblos que vivimos en las orillas de antiguo Lago de Texcoco, así como todas las comunidades y pueblos afectados directamente por el proyecto del NAICM quienes debemos ser los primeros en ser escuchados”, señalaron.
El mismo lunes, López Obrador anunció la realización de una consulta popular para decidir entre tres opciones: continuar la construcción en el sitio actual, moverla al aeropuerto militar Santa Lucía, o concesionar la obra.
El futuro mandatario también señaló que dicha consulta podría efectuarse a través organizaciones de la sociedad civil, en caso de que el Instituto Nacional Electoral persista en su negativa.
En ocasiones anteriores, los representantes de las comunidades aledañas a las obras del NAICM han denunciado graves afectaciones ambientales, urbanísticas y sociales, y han exigido a las autoridades la implementación de medidas de reparación del daño, particularmente en actividades de alto impacto ecológico como aquellas relacionadas con la extracción de materiales pétreos, en alrededor de 160 minas que se explotan en la zona.
