El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) asignó un contrato de 20.8 millones de pesos para los próximos tres años a Muñoz Manzo y Ocampo, despacho especializado en asesoría en temas fiscales, para obtener devoluciones de IVA e ISR, evitar pagos dobles o excesivos de ISR y beneficiarse de tratados internacionales que previenen la doble tributación
De acuerdo con información publicada en el diario Heraldo de Aguascalientes, dicho despacho revisará todo lo que ha hecho el GACM en materia fiscal prácticamente desde que empezó a operar en septiembre de 2014 y verificará que ninguno de los proveedores que participen del desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se encuentre en la lista de contribuyentes que emiten comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material prevista por el SAT.
Este despacho asesor será el encargado de sostener las reuniones que se requieran con los funcionarios del SAT, a todos los niveles, para explicar a las autoridades fiscales competentes la estructura para la obtención de recursos y realización de la construcción del NAICM.
Basham, Ringe y Correa, y Bettinger Asesores, dos de los despachos que más litigan
contra el Servicio de Administración Tributaria, también participaron en el concurso, cuyo fallo fue anunciado el pasado 26 de enero.
El 21 de enero, Basham y Muñoz Manzo cotizaron 20.8 millones de pesos con IVA para prestar sus servicios, mientras que Bettinger ofertó 19.8 millones. Uno de los requisitos que fijó GACM era probar que se habían logrado dos recuperaciones de saldos fiscales por al menos 250 millones de pesos para empresas privadas en el último año, lo que ninguno de los despachos pudo acreditar.
Basham fue descalificado por falta de documentación, mientras que Muñoz Manzo obtuvo una calificación técnica más alta que Bettinger y así ganó el contrato, aunque esta última cotizó 4.8 por ciento menos.
Por el momento el NAICM no está considerado dentro de un posible recorte al gasto porque, según los especialistas, el gobierno federal tiene clara la importancia de esta obra que a nivel política es emblemática para esta administración, es importante en materia económica y de turismo, y necesaria para solucionar los “cuellos de botella” de la terminal actual.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estimó el ajuste preventivo al gasto anunciado por las autoridades hacendarias entre 85 mil y 90 mil millones de pesos, equivalente a 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
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