
Respecto a la biometría e identidad digital, el uso de estas son apreciadas por los viajeros al agilizar sus trámites en los aeropuertos, mientras que los smartphones son de gran utilidad para gestionar todas las etapas del viaje.
“A medida que aumenta la experiencia con los procesos digitales, desde la reserva hasta la recogida de equipaje, aumenta también el nivel de satisfacción de los viajeros, que demandan más servicios digitales”, afirmó Nick Careen, vicepresidente sénior de Operaciones, Seguridad y Protección de IATA.
“Debemos mantener la ciberseguridad en el top de nuestras prioridades y seguir generando la confianza que los viajeros necesitan. Además, es fundamental para la transformación digital de los procesos de principio a fin: desde la reserva, el pago y la experiencia de viaje en general”, agregó.
La encuesta mostró que más de la mitad de los pasajeros (54%) quiere tratar directamente con las aerolíneas, en participar por aplicaciones, y los sitios web de estas siguen siendo la primera opción para reservar un boleto (31%).
El 78% de los pasajeros desea utilizar un teléfono inteligente que combine una cartera digital, un pasaporte digital y tarjetas de fidelización para reservar, pagar y navegar por los procesos aeroportuarios.
La mitad de los pasajeros (50%) ha utilizado la biometría en algún momento en el aeropuerto, siendo los más comunes los controles de seguridad (44%) y controles fronterizos: salida (41%) y entrada (35%).
En cuanto a América Latina, los viajeros valoran la interacción personal al realizar reservas y prefieren pagar con tarjetas de crédito o débito y si bien utilizan la biometría con menos frecuencia, muestran una “gran disposición” a adoptar la tecnología y se muestran muy satisfechos cuando lo hacen.
La GPS también mostró que los viajeros masculinos suelen ser más entusiastas a la hora de adoptar herramientas digitales y utilizan las aplicaciones de las aerolíneas antes que las mujeres, las cuales poco a poco se interesan por el uso de la tecnología digital, valoran las aerolíneas con buena reputación y se guían más por la fiabilidad y la confianza en base a sus experiencias pasadas a la hora de contratar un viaje.
Los viajeros menores de 26 años son los más proactivos en el uso de la tecnología para mejorar sus viajes, pero quieren mayores garantías en materia de privacidad y seguridad.
La encuesta se basó en más de 10 mil respuestas de pasajeros de más de 200 países.







