
Coulson Aviation, la mayor empresa de extinción aérea de incendios del mundo y operadora de la flota más avanzada de aeronaves mixtas de ala fija y rotatoria para combate de incendios, desarrolló SafeFuel, el primer sistema de la industria aeronáutica diseñado para verificar la calidad del combustible y detectar contaminación durante el proceso de reabastecimiento a bordo.
SafeFuel es el primer sistema patentado del mundo de aseguramiento y protección de la calidad del combustible en aeronaves. Analiza continuamente el producto durante el abastecimiento, detectando en tiempo real contaminantes o degradación química, lo que impide que el combustible en condiciones inseguras llegue a los tanques.
Esta innovación surge en un contexto de creciente preocupación por la seguridad, tras múltiples incidentes relacionados con el combustible en la aviación militar y comercial, además de recientes accidentes con aeronaves de la Marina de los Estados Unidos que están bajo investigación.
Las aeronaves de Coulson Aviation operan frecuentemente en entornos remotos alrededor del mundo, donde el riesgo de recibir combustible contaminado o fuera de especificaciones es mayor.
A lo largo de los años, la compañía ha enfrentado casos de Jet A contaminado con agua, crecimiento microbiano, y contaminación cruzada.
Asimismo, la industria ha reportado un aumento de problemas de combustible, incluyendo contaminación por DEF (líquido de escape diésel) y SAP (polímero superabsorbente) procedente de separadores de filtros envejecidos.
Uno de estos incidentes provocó que un jet de Coulson sufriera una pérdida de motor (flameout) durante un vuelo de traslado sobre el océano, una situación crítica que evidenció la ausencia de tecnología de verificación de combustible a bordo en la aviación.
Desarrollado y patentado por el equipo interno de Coulson, SafeFuel se integra directamente al sistema de reabastecimiento de un solo punto del avión, analizando el combustible mientras se llena.
El sistema verifica parámetros clave en tiempo real, notifica automáticamente a la tripulación si detecta contaminación o desviaciones de especificación, y puede detener el suministro antes de que el combustible llegue a los tanques. Cada reabastecimiento queda registrado digitalmente, lo que ofrece trazabilidad y una cadena de custodia verificable para operadores, fabricantes de aeronaves (OEM) y autoridades reguladoras.
Britt Coulson, presidente y director de operaciones de Coulson Aviation, afirmó que a medida que la industria transita hacia los combustibles sostenibles de aviación y se complica la cadena de suministro global, los riesgos se multiplican, y hasta pequeñas desviaciones pueden tener consecuencias catastróficas.
“Cuando tan solo unos galones de combustible fuera de especificación pueden poner en riesgo una aeronave de 100 millones de dólares (mdd), es momento de que la aviación reconozca que el combustible sigue siendo la última frontera sin supervisión. SafeFuel cierra esa brecha de forma definitiva”, añadió.







