
La Asociación Nacional de Aviación Ejecutiva (NBAA) presentó comentarios ante la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), en los que subraya que cualquier nueva regulación sobre drones debe garantizar que la seguridad sea la máxima prioridad.
La propuesta de la FAA permitiría ciertas operaciones de aeronaves no tripuladas (UAS) más allá del alcance visual (BVLOS) a baja altitud sin necesidad de exenciones o dispensas, y establecería reglas operativas para misiones de entrega de paquetes, agricultura, topografía, seguridad pública y pruebas de vuelo con fines comerciales o remunerados. Estas disposiciones se encuentran detalladas en el Aviso de Reglamentación Propuesta (NPRM) publicado recientemente.
“NBAA tiene un interés particular en esta propuesta, ya que muchos de nuestros miembros, con décadas de experiencia en operaciones con aeronaves tripuladas, ahora están incorporando sistemas UAS en su planificación de misión”, señaló Heidi Williams, vicepresidenta de servicios de tráfico aéreo e infraestructura de la NBAA.
“Además, algunas empresas miembro de la NBAA utilizan exclusivamente UAS como parte fundamental de sus operaciones”, añadió.
Williams indicó que la asociación considera esta normativa propuesta como un pilar para avanzar en la integración de los UAS y otras tecnologías emergentes dentro del Sistema Nacional del Espacio Aéreo (NAS), siendo crucial para la seguridad, la eficiencia operativa y la seguridad nacional.
“Sin embargo, los miembros de la NBAA compartieron varias inquietudes, incluida la necesidad de visibilidad electrónica —es decir, el intercambio de posición— para todas las aeronaves dentro del NAS”, afirmó.
Agregó que la visibilidad electrónica debe ser interoperable dentro del NAS y entre los distintos grupos de usuarios relevantes, y debe considerar tecnologías actuales y futuras.
“El ADS-B es una opción, pero no la única para lograr visibilidad electrónica efectiva. Los estándares de la industria podrían emplearse para definir los medios apropiados para alcanzarla. Un sistema universal de intercambio de posición mediante visibilidad electrónica en todas las aeronaves dentro del NAS también eliminaría la necesidad de realizar cambios complejos en las actuales reglas de prioridad de paso, ya que los UAS simplemente detectarían y evitarían a otras aeronaves”.
La Parte 108 del NPRM también establece los requisitos de aeronavegabilidad para los UAS que operen bajo esta normativa.
En sus comentarios, la NBAA abogó por conservar el proceso actual de toma de decisiones (CMD) como estándar de la industria para la aeronavegabilidad de los UAS, indicando: “El proceso CMD actual, un método comprobado para la aeronavegabilidad, ha contribuido a un nivel muy alto de seguridad y no debe ser descartado sin justificación”.
Por otro lado, la TSA propuso medidas que impondrían nuevos requisitos de seguridad en estas operaciones, en especial para las de entrega de paquetes. Estas medidas incluyen evaluaciones de amenazas de seguridad para ciertas personas involucradas en operaciones BVLOS, así como la implementación de un programa formal de seguridad aprobado por la TSA en determinados tipos de operaciones.
La NBAA instó a la TSA a retirar estas propuestas del proceso normativo general y llevar a cabo, en su lugar, una reglamentación separada basada en una evaluación de riesgos específica.







