Durante la 60ª Conferencia de Directores Generales de Aviación Civil de Asia-Pacífico, celebrada en Japón, un total de 35 países se comprometieron a fortalecer las iniciativas estratégicas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
La reunión abordó objetivos relacionados con seguridad operacional, sostenibilidad y desarrollo de capacidades para enfrentar el crecimiento previsto del sector en las próximas décadas.
Juan Carlos Salazar, secretario general de la OACI, lideró los trabajos para alinear las políticas regionales con el Plan Estratégico 2026-2050 de la organización.
Durante cinco días de sesiones se aprobaron 59 medidas de acción que respaldan las metas del plan, entre ellas eliminar muertes vinculadas a la aviación, alcanzar emisiones netas cero de carbono y ampliar el acceso a un sistema de transporte aéreo conectado.
Salazar subrayó la urgencia de prepararse para el incremento del tráfico aéreo, que podría duplicarse hacia 2043.
Más de 400 delegados de 35 Estados y 12 organismos internacionales participaron en el encuentro, organizado por la Oficina de Aviación Civil de Japón (JCAB). La inauguración estuvo a cargo del ministro de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón, Nakano Hiromasa.
La directora general de Aviación Internacional de la JCAB, Nakayama Rieko, presidió la conferencia y destacó la necesidad de fortalecer la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad medioambiental del sector. A lo largo del evento, Salazar recibió el respaldo de Jorge Vargas, director de la Oficina de Creación de Capacidades y Aplicación de la OACI; Michele Merkle, directora de la Oficina de Navegación Aérea; y Tao Ma, director regional para Asia-Pacífico.
En materia de seguridad, los Estados acordaron reforzar el Programa Universal de Auditoría de la Supervisión de la Seguridad (USOAP) mediante un mayor intercambio de datos a través del Grupo Regional de Seguridad Aérea (RASG) y la estandarización de los procesos de supervisión.
También se respaldaron acciones para mejorar la vigilancia del transporte de baterías de litio, la seguridad en pistas de aterrizaje y las capacidades de investigación de accidentes. Los delegados reconocieron la amenaza de las interferencias en el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) y apoyaron la aplicación de medidas de mitigación.
En el ámbito medioambiental, los asistentes ratificaron su compromiso con el objetivo global de la OACI de lograr emisiones netas cero en 2050. El plan incluye apoyo al Esquema de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA) como único mecanismo internacional de mercado para la reducción de emisiones.
Se acordó acelerar el uso de combustibles sostenibles para la aviación, invertir en infraestructura aeroportuaria resiliente al clima y respaldar la iniciativa FINVEST Hub, que conectará proyectos de energía sostenible con oportunidades de financiamiento.
La conferencia también abordó innovación tecnológica y formación de personal. Los delegados coincidieron en impulsar la integración de inteligencia artificial en la gestión del tráfico aéreo y en establecer normas comunes para tecnologías emergentes como la movilidad aérea avanzada.
Además, se consolidaron alianzas estratégicas, como la contribución de Malasia de 500 mil dólares a la Iniciativa de Desarrollo de Capacidades de Asia-Pacífico y un acuerdo de cooperación con Emiratos Árabes Unidos para apoyar a pequeños Estados insulares del Pacífico.
Los países ratificaron su compromiso con programas de formación para la próxima generación de profesionales de la aviación y con el desarrollo de centros educativos alineados con estándares internacionales.
La próxima conferencia de directores generales se realizará en Malasia en 2026 bajo el lema “Cielos inteligentes: tecnologías emergentes para una aviación segura, sostenible y eficiente”.