Brandon Fried, director ejecutivo de la Asociación de Transportistas Aéreos de Estados Unidos (AfA), comentó que las incertidumbres económicas globales y las tensiones comerciales han contribuido a un debilitamiento en los volúmenes de carga para los actores de este sector.
El titular, mediante una columna publicada en el medio Air Cargo News, agregó que la industria de mercancías mediante aeronaves está en un punto “crucial” y en una constante búsqueda de eficiencia operativa.
“Las temporadas pico, antes predecibles, se han vuelto más difusas, y las empresas están recalibrando cuidadosamente sus cadenas de suministro en respuesta a un entorno arancelario impredecible”, explicó Fried.
“Sin embargo, lo que es igualmente evidente, y quizás más indicativo del dinamismo inherente de nuestra industria, es un cambio significativo en el origen de estos volúmenes. Este acto de reequilibrio, aunque desafiante, está abriendo nuevos corredores de oportunidad y demandando mayor agilidad de todos los actores involucrados”, añadió.
El director de AfA comentó que recientemente se dieron dos noticias que tienen relevancia para la carga aérea y el transporte de mercancías.
La primera es la eliminación de la exención de minimis, lo cual permitía que importaciones valoradas en menos de 800 dólares ingresaran a Estados Unidos sin aranceles y con mínima supervisión aduanera.
“Esto sin duda remodelará las cadenas de suministro del comercio electrónico, alentando potencialmente un movimiento hacia modelos más tradicionales de envío a granel y un mayor cumplimiento doméstico, creando nuevas demandas y oportunidades para los transportistas capaces de manejar estos movimientos más grandes y formalizados”, relató.
La segunda noticia es la asignación de 12.5 mil millones de dólares (mdd) para mejorar el sistema de control del tránsito aéreo en Estados Unidos, una inversión “bienvenida y crítica”.
Sean Duffy, secretario de transporte de dicho país, reveló el mes pasado que el costo de esta renovación ascenderá al menos a los 31 mil 500 mdd.
“Si bien reconocemos los vientos en contra —la incertidumbre arancelaria y la desaceleración general del crecimiento—, la industria de carga aérea y transporte de mercancías siempre ha prosperado gracias a su capacidad de adaptación”, finalizó Fried.