La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Internacional (ALPA), instó a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) a rechazar la petición de Airlines for America que busca un atraso de dos años en la implementación obligatoria de barreras secundarias en las cabinas de vuelo.
“A medida que nos acercamos al 24 aniversario del 11 de septiembre, es imperativo que sigamos honrando a quienes perdieron la vida implementando una regulación de seguridad aérea crítica diseñada para evitar que se repita ese trágico día”, afirmó Jason Ambrosi, presidente de ALPA.
“ALPA ha abogado desde hace tiempo por las barreras secundarias en la cabina de vuelo, diseñadas para prevenir intrusiones de quienes intenten causar daño, y nos enorgullece haber liderado la iniciativa para que se aprobara la legislación y, finalmente, se concretara la norma por parte de la FAA”, agregó.
La petición solicita una exención a la normativa que exige la instalación de Barreras Físicas Secundarias Instaladas (IPSB) en aeronaves de nueva fabricación entregadas después del 25 de agosto de 2025.
Estas barreras están diseñadas para eliminar la vulnerabilidad crítica que se presenta cuando la puerta de la cabina se abre durante el vuelo. ALPA rechaza enérgicamente el argumento de que las aerolíneas necesitan hasta 24 meses para desarrollar programas de capacitación para las tripulaciones, calificando este plazo como groseramente exagerado.
“Las aerolíneas han tenido dos años para implementar esta regulación, y ahora intentan retrasar aún más una mejora necesaria en la seguridad aérea. Instamos a la FAA a rechazar esta nueva táctica dilatoria e implementar sin demora el requisito de la barrera secundaria, tal como lo ordenó el Congreso”, declaró Ambrosi.
A pesar de las mejoras desde el 11 de septiembre, las puertas de cabina aún se abren durante el vuelo, dejando a las aeronaves vulnerables en estos momentos de transición, con asistentes de vuelo utilizando carritos de bebidas como única línea de defensa. Como los procedimientos actuales colocan a miembros individuales de la tripulación entre una cabina abierta y posibles amenazas, continúan ocurriendo incidentes con pasajeros disruptivos e intentos de irrupción.
“No podemos seguir retrasando medidas de mitigación efectivas y necesarias que son requeridas por ley. La aviación sigue siendo un objetivo prioritario para los terroristas, quienes constantemente buscan debilidades”, añadió Ambrosi.