Lockheed Martin anunció que continúa impulsando la innovación en soluciones energéticas sostenibles con la aprobación del uso de combustibles sintéticos para turbinas de aviación (SATF) en su flota aérea táctica.
Tras la aprobación del SATF para el avión caza F-35 Lightning II a principios de este año, la compañía ha ampliado esta capacidad para incluir al F-16 Fighting Falcon y al C-130 Hercules, reforzando aún más su compromiso con la resiliencia energética y la preparación operativa.
Al integrar SATF en su flota, Lockheed Martin demuestra su compromiso con el futuro de la aviación, brindando a sus clientes mayor flexibilidad operativa, menor dependencia logística y una solución energética más sostenible.
“El F-16 es el caza de cuarta generación más probado en combate del mundo, con capacidad decisiva en misiones aire-aire, de ataque y de apoyo aéreo cercano”, declaró Mike Shoemaker, vicepresidente y gerente general del Grupo de Cazas Integrados en Lockheed Martin.
“La compatibilidad con combustibles sintéticos garantiza que el F-16 continúe preparado para responder a las demandas operativas en evolución, fortalece la flexibilidad del suministro global de combustible y mantiene esta plataforma crítica en la vanguardia del poder aéreo aliado”, añadió.
El C-130 Hércules sigue adaptándose a un entorno global de seguridad en constante cambio. Actualmente es utilizado por 28 operadores en 23 países, gracias a su rendimiento excepcional, interoperabilidad insuperable y versatilidad táctica para cumplir con misiones críticas.
“El C-130 ha demostrado su eficacia en todo tipo de entornos y se ha ganado la confianza de más países que cualquier otro avión de transporte táctico,” afirmó Rod McLean, vicepresidente y gerente general de la división de Movilidad Aérea y Misiones Marítimas de Lockheed Martin.
“Aprobar el uso de combustibles sintéticos en el C-130 va más allá de un hito de ingeniería: representa una ventaja ambiental al reducir las emisiones de carbono y refleja nuestro compromiso con mantener esta aeronave líder al frente de la preparación operativa, la resiliencia energética y la interoperabilidad global durante las próximas décadas”, aseveró.
Lockheed Martin completó una evaluación técnica y estratégica integral para garantizar que los SATF cumplan con los estrictos estándares necesarios para mantener la plena capacidad operativa del F-16 y el C-130 en condiciones diversas y exigentes. El SATF también ha sido aprobado previamente para el F-35 Lightning II.
La integración de SATF apoya los objetivos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos en materia de sustitución y diversificación energética, y fortalece la resiliencia energética y la flexibilidad operativa.