De acuerdo con estimaciones de la Asociación de Aviación Civil Internacional (IATA), para 2050, el panorama de combustibles para la industria de la aviación será muy diferente al actual, ya que el uso del Combustible de Aviación Sostenible (SAF) podría contribuir en torno al 65 % de la reducción de emisiones necesaria para que la aviación alcance cero emisiones netas de carbono (CO2).
Ante ello, ExxonMobil Aviation, ramo de la empresa dedicada a la transformación de petróleo y gas, está ampliando su oferta de combustibles con menores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) aprovechando la tecnología y la infraestructura actuales.
A la vez que continúa la investigación en biocombustibles avanzados que podrían ofrecer soluciones a largo plazo a medida que evolucionan las necesidades de la sociedad.
A través de un reporte, la compañía explicó que el SAF desempeñará un papel vital en la transición de la industria hacia soluciones con menor intensidad de carbono; sin embargo, actualmente solo se produce una fracción del suministro necesario de este combustible sostenible. En las próximas décadas, se requerirá un crecimiento exponencial para alcanzar el objetivo de la industria, donde la comercialización de materias primas es un catalizador crucial en la evolución del SAF, explicó el reporte.
Ante esto, la IATA mencionó que se requerirá un aumento masivo de la producción para satisfacer la demanda, por lo que se prevé la mayor aceleración en la década de 2030, a medida que el apoyo político se globalice, el SAF se vuelva competitivo frente al queroseno fósil y las compensaciones creíbles se vuelvan más escasas.
Por otra parte, las políticas gubernamentales desempeñan un papel fundamental en la implementación del SAF, por ello, la IATA promueve políticas armonizadas entre países e industrias, a la vez que son independientes de la tecnología y las materias primas.
Igualmente se deben utilizar incentivos para acelerar la implementación del SAF, dado que este combustible se encuentra en las primeras etapas de desarrollo del mercado, los mandatos solo deben utilizarse si forman parte de una estrategia más amplia para aumentar la producción de SAF y se complementan con programas de incentivos que faciliten la innovación, la ampliación de escala y la reducción del costo unitario.
En este sentido, ExxonMobil Aviation desempeña un papel fundamental en el apoyo al objetivo de la industria aeronáutica de alcanzar cero emisiones netas de GEI para 2050. El reporte indica que gran parte de este esfuerzo depende del desarrollo y la certificación de vías para la producción del SAF.
“Actualmente, ExxonMobil está ampliando su oferta de combustibles con menores emisiones de GEI aprovechando la tecnología y la infraestructura actuales, a la vez que continúa la investigación en biocombustibles avanzados que podrían brindar soluciones a largo plazo a medida que evolucionan las necesidades de la sociedad”, se destacó en el informe.
Las materias primas, que abarcan desde aceites de desecho y de cultivos hasta la conversión de residuos sólidos y los combustibles sintéticos, son los componentes básicos del SAF. Cada materia prima tiene una cadena de suministro y una disponibilidad diferentes, así como distintos niveles de viabilidad.“Se trata de un proyecto global e intersectorial para desarrollar formas sostenibles de obtenerlas y crear los niveles de SAF necesarios para alcanzar nuestros objetivos, un objetivo que ExxonMobil y sus numerosos socios en todo el mundo desean alcanzar”, se afirma en el reporte.
Sentando las bases
En el reporte de ExxonMobil Aviation se resalta que las materias primas son los componentes básicos del SAF, ya que éste puede fabricarse a partir de materias primas, incluyendo materiales renovables o de desecho, mediante diversas tecnologías.
El informe señala que si bien las materias primas de SAF tienen una gran demanda, sus cadenas de suministro varían considerablemente, pues algunas ya existen, mientras que otras están surgiendo y deben construirse desde cero para alcanzar una escala global.
Indicó que la transición de la industria aeronáutica requerirá diversas materias primas y estas abarcarán desde aquellas de origen sostenible y comercialmente disponibles, como aceites de desecho y aceites de origen agrícola, hasta nuevas industrias de materias primas, incluyendo la conversión de residuos sólidos y los combustibles sintéticos.
La visión a largo plazo para los combustibles de aviación sostenibles busca maximizar la recuperación de los desechos sociales reales, como los aceites de cocina usados de la preparación de alimentos, los residuos sólidos urbanos (RSU), los residuos forestales y agrícolas (biomasa sólida) y el CO2 eliminado de las fuentes de emisiones existentes o recuperado directamente de la atmósfera, dijo.
“Se deben considerar cuidadosamente los usos competitivos de la misma materia prima; por ejemplo, los residuos forestales peletizados pueden destinarse directamente a la generación de electricidad renovable, ya sea directamente en las instalaciones de generación de energía existentes, o a su conversión en combustibles líquidos para el transporte, como el SAF.
“Optimizar el uso de materias primas escasas para maximizar la reducción de emisiones de GEI será fundamental y será uno de los mayores desafíos para satisfacer la demanda de SAF en las próximas décadas”, expresó.
Una sinergia natural
En el reporte se indica que los ésteres hidroprocesados y ácidos grasos o HEFA, (la conversión de grasas, aceites y grasas a biocombustibles), es una vía tecnológica probada que puede aprovechar la capacidad instalada de refinación y logística a escala industrial, las cadenas de suministro de materias primas y la tecnología para lanzar y hacer crecer rápidamente el suministro de SAF.
Las materias primas HEFA incluyen semillas oleaginosas basadas en cultivos, como el aceite de canola/colza y soja, y desechos, como aceite de cocina usado, grasas residuales y grasas animales.
HEFA también puede procesar cultivos de cobertura emergentes, como camelina y carinata, cultivados entre temporadas viables de cultivos alimentarios; con un potencial de reducción de la intensidad de carbono de más de 70%.
Por lo tanto se proyecta que el combustible basado en HEFA comprenda una porción significativa del suministro mundial de combustible con bajas emisiones de carbono a mediano plazo con tecnología de rápida implementación para ofrecer reducciones de emisiones de GEI en comparación con el combustible de aviación convencional.
“La HEFA representa una vía con un costo de inversión relativamente bajo que permite aprovechar la capacidad de refinación existente para producir diésel renovable y SAF junto con los combustibles líquidos existentes. Considerando que hoy en día la mayoría de los combustibles renovables requieren mezclarse con combustibles derivados del petróleo crudo, esta vía es la manera más rápida y eficiente en términos de inversión para ampliar la escala de SAF”, precisó.
A medida que la transición energética avanza hacia volúmenes crecientes de combustibles renovables, existe una sinergia natural para aprovechar esta infraestructura existente y así lograr la reducción más rápida de las emisiones de GEI con el menor costo.
Caminos en el horizonte
Las vías de “próxima generación”, incluyendo combustibles sintéticos PtL (Power-to-Liquid), ATJ (Alcohol-to-Jet) y la gasificación de biomasa, son altamente deseables; explicó que estas vías ofrecen el potencial de suministrar combustibles con menor intensidad de carbono, escalables para satisfacer la demanda energética con cantidades industriales de materias primas disponibles que no compiten con la industria alimentaria ni con otras industrias no energéticas.
Actualmente, las cadenas de suministro de materias primas y la tecnología de proceso para refinarlas en combustibles con menores emisiones de GEI se encuentran en sus etapas iniciales, dijo.
El desarrollo de estos combustibles emergentes hasta alcanzar una producción global rentable probablemente requerirá grandes inversiones de capital por parte de los productores durante las próximas décadas, así como compromisos a largo plazo de los clientes para que sean financieramente viables.
Necesidad de políticas
ExxonMobil Aviation, a través de su informe, es claro al mencionar que para materializar con éxito las ambiciones de la sociedad en materia de reducción de emisiones de GEI, se requieren políticas bien diseñadas.
De acuerdo con su reporte, una política tecnológicamente neutral, basada en el mercado y con base científica puede permitir que las soluciones energéticas generen las mayores reducciones de emisiones de GEI al menor costo.
La neutralidad tecnológica permite que todas las materias primas y soluciones tecnológicas contribuyan a la reducción de emisiones de GEI.
Los enfoques basados en el mercado preservan la capacidad de elección del consumidor y fomentan la competencia que impulsa la adopción de las mejores soluciones.Indicó que una política con base científica que evalúa las emisiones según el ciclo de vida utilizando los mejores datos disponibles permite una comprensión y selección informadas de las medidas de reducción de emisiones de GEI.
“Una política que contenga estos atributos, como un Estándar de Combustibles Bajos en Carbono bien diseñado, puede ayudar de forma más eficaz a la sociedad a cumplir sus ambiciones de reducción de emisiones de GEI”, se lee en el reporte.
Igualmente se señala que la realidad es que se necesitan todas las vías y materias primas para lograr una menor huella de carbono de los combustibles de aviación en un plazo que cumpla con el objetivo de la industria.
“Las materias primas HEFA representan una reducción potencial de 70 % en las emisiones de GEI en comparación con el combustible de aviación convencional y pueden ampliarse hoy mismo utilizando la tecnología existente para un suministro fiable a una industria crucial”, explicó.
Por ello, dijo, es importante destacar que la industria puede lograr reducciones de emisiones de GEI hoy mismo mientras continúa desarrollando la próxima generación de vías de SAF como materia prima.
Finalmente, el informe precisó que, en ExxonMobil, celebran 120 años suministrando combustible de calidad a la industria aeronáutica. “Hoy, desarrollamos soluciones tecnológicas avanzadas que impulsan la industria gracias a nuestro liderazgo y experiencia en I+D, fabricación y logística de la cadena de suministro”.