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08/05/2025

Lidera Diamond Aircraft proyecto para probar propulsión híbrida con hidrógeno

Redacción A21 / Jueves, 8 Mayo 2025 - 01:00
La empresa desarrolla un banco de pruebas para evaluar el uso del hidrógeno gaseoso en sistemas híbridos para aeronaves, integrando propulsión eléctrica

Diamond Aircraft encabeza un proyecto financiado por la Agencia Austriaca de Fomento de la Investigación (FFG) para estudiar el uso del hidrógeno gaseoso como fuente de energía en sistemas de propulsión híbridos aplicables a la aviación general. 

La iniciativa, denominada Banco de pruebas de electrificación y digitalización de doble motor basado en hidrógeno (H2EDT), reúne a especialistas de FH JOANNEUM, TU Graz, HyCentA e IESTA. 

El objetivo principal es desarrollar un banco de pruebas a escala que permita analizar las posibilidades y limitaciones del hidrógeno como combustible en aeronaves.

Las actividades de investigación se desarrollan en las instalaciones de Diamond Aircraft en Wiener Neustadt y continuarán hasta finales de 2025. El banco de pruebas incluirá un fuselaje, baterías, una pila de combustible de hidrógeno, un sistema de almacenamiento y hasta 10 motores eléctricos con hélices. 

Aunque inicialmente se planeó simular un bimotor convencional, el equipo adaptó el diseño para evaluar también plataformas VTOL (despegue y aterrizaje vertical), atendiendo al creciente interés por este tipo de movilidad aérea.

El hidrógeno, considerado una opción energética sin carbono, puede emplearse en pilas de combustible, que generan electricidad mediante reacciones electroquímicas entre hidrógeno y oxígeno, o en motores de combustión. En ambos casos, no se emite dióxido de carbono, aunque en combustión pueden generar óxidos de nitrógeno a altas temperaturas. 

Las pilas de combustible de baja temperatura destacan por operar en silencio y no emitir gases contaminantes, lo que las hace atractivas también en sectores como el automotriz y el marítimo.

No obstante, el uso exclusivo del hidrógeno enfrenta desafíos. Las pilas de combustible tienen una baja relación peso/potencia, lo que limita su rendimiento en situaciones de alta demanda energética. 

El almacenamiento también representa un problema, debido a la baja densidad del hidrógeno, que requiere mayor volumen dentro del fuselaje. Además, existen riesgos por fugas, baja energía de ignición y condiciones de seguridad en sistemas de almacenamiento a alta presión o en estado criogénico.

Ante estos retos, el consorcio optó por una arquitectura híbrida hidrógeno-eléctrica. Esta combinación permite aprovechar las ventajas de ambas fuentes de energía: la alta densidad de potencia de las baterías y la alta densidad energética del hidrógeno. Además, brinda redundancia al sistema. 

“Lo que distingue al H2EDT es su sistema digital de gestión de energía, implementado mediante una tarjeta de distribución desarrollada por FH JOANNEUM”, señaló el equipo. La arquitectura híbrida en paralelo permite que tanto baterías como pilas de combustible alimenten cualquier motor del sistema según sea necesario.         

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