De cara a las próximas elecciones federales en Canadá, el Consejo Nacional de Aerolíneas de Canadá (NACC) hizo un llamado a todos los partidos políticos para que aborden de manera prioritaria la asequibilidad y sostenibilidad del transporte aéreo en el país.
“En un país tan vasto como Canadá, volar no es un lujo: es un medio de transporte esencial para personas y mercancías. Los canadienses esperan un sistema de transporte aéreo que sea asequible, sostenible y moderno. El gobierno federal tiene la capacidad de hacerlo realidad”, declaró Jeff Morrison, presidente del NACC.
Una encuesta realizada en 2025 por Nanos Research reveló que el 72% de los encuestados consideró que el costo era el primer o segundo factor más importante al reservar un vuelo. Asimismo, el 63% expresó preocupación o cierta preocupación por el impacto que tienen los altos costos en la capacidad de las aerolíneas para prestar servicios en regiones remotas y rurales del país.
El principal factor detrás del alto costo de volar en Canadá son las tarifas, impuestos y cargos federales, que pueden representar hasta un tercio del precio de un boleto aéreo. A esto se suman los altos costos de cumplimiento asociados con marcos regulatorios anticuados, redundantes o excesivamente punitivos, que no se han modernizado.
Explicó que actualmente los aeropuertos canadienses destinan alrededor del 12% de sus ingresos al pago al gobierno federal; esto equivale a más de 480 millones de dólares (mdd) anuales que los aeropuertos entregan al gobierno sin recibir beneficios proporcionales a cambio.
Ante este panorama, el NACC insta a los partidos políticos a comprometerse con medidas concretas para reducir el costo de volar, incluyendo congelar e incluso disminuir las tarifas y cargos federales, así como modernizar el marco regulatorio vigente. Además, la organización exige que se reinvierta la totalidad de las rentas aeroportuarias en infraestructura aeroportuaria, con el fin de permitir el crecimiento de los aeropuertos y mejorar su accesibilidad, eficiencia y seguridad.
En paralelo, subrayó que mientras las aerolíneas a nivel mundial buscan fuentes confiables de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF) para alcanzar sus metas de descarbonización, Canadá tiene una oportunidad única para posicionarse como líder global en esta producción.
La producción doméstica de estos combustibles representa una gran oportunidad económica y constituye la mejor vía para que las aerolíneas canadienses –y del mundo– logren una descarbonización total. Por ello, el NACC pide a los partidos que se comprometan a establecer políticas de incentivos que estimulen y consoliden un mercado nacional de SAF.
“Hacemos un llamado a todos los partidos políticos para que impulsen políticas que reduzcan costos y fomenten la sostenibilidad, en beneficio de las comunidades de todo el país y de los decenas de millones de pasajeros que vuelan dentro, hacia y desde Canadá cada año”, concluyó Morrison.
