Las tarifas aéreas finalmente parecen estar disminuyendo en los mercados de todo el mundo, ya que el último gasto acumulado tras la pandemia ha quedado atrás y el equilibrio entre capacidad y demanda vuelve a niveles más tradicionales. América Latina no es la excepción a esta tendencia, afirmó John Grant, jefe de analistas de OAG.
Aunque la capacidad de las aerolíneas en toda América Latina sólo ha aumentado en un 0.3%, se ha agregado más capacidad en las rutas de mayor demanda entre las principales ciudades.
Es decir, en el 75% de las rutas han mostrado tanto aumentos en la capacidad como reducciones en las tarifas promedio, afirmó el experto.
Los aumentos en tarifas junto con el crecimiento de capacidad en rutas como Bogotá-Miami (BOG-MIA) y Bogotá-Panamá (BOG-PTY) sugieren que estas rutas estaban previamente desatendidas y la demanda adicional fue rápidamente absorbida.
A pesar de su ubicación geográfica, Santiago (Chile) siempre ha sido un mercado bien valorado (y la base de la aerolínea original LATAM), donde la combinación de demanda tanto de pasajeros como de carga crea un entorno rentable para la mayoría de las aerolíneas.
Para la ruta Lima-Santiago se registró un aumento del 24% en capacidad total, todo aportado por el grupo LATAM. Las tarifas han caído en menos del 1%. Mientras que en Sao Paulo-Santiago creció 44% la capacidad total de aerolíneas, con LATAM sumando por sí sola un 37% más de capacidad. Las tarifas han caído en un 11%.
Es interesante observar cómo dos mercados similares, con un crecimiento de capacidad similar de parte del operador principal, resultan en cambios marcados en las tarifas promedio, lo que sugiere que el mercado de São Paulo necesitaba una estimulación de tarifas más agresiva que Lima.
Demostrando las leyes normales de oferta y demanda, una reducción del 6% en capacidad entre Guadalajara y Los Ángeles (GDL-LAX) resultó en un aumento del 13% en tarifas promedio.
Cuatro aerolíneas operan esta ruta: Aeroméxico, Alaska Airlines, Viva Aerobús y Volaris. Ninguna aerolínea ajustó significativamente su capacidad; algunos vuelos fueron cancelados por todos los operadores, lo cual invita a la reflexión cuando las tarifas pueden aumentar tanto tras una reducción relativamente pequeña en la capacidad.
En los principales mercados internacionales, nueve de 12 rutas analizadas mostraron una reducción de tarifas año con año; sin embargo, no se puede decir lo mismo del mercado doméstico en México, donde analizamos una selección de las principales rutas troncales.
Enfrentando diversos problemas operativos, desde recursos de tripulación hasta mantenimiento de motores, algunas aerolíneas en México han tenido que ajustar significativamente sus operaciones, resultando en una menor capacidad en varias rutas clave.
Por ejemplo, se registra una reducción del 18% en capacidad entre Ciudad de México y Cancún (MEX-CUN) ha resultado en un aumento del 51% en tarifas, mientras que en la ruta Ciudad de México-Mérida (MEX-MID) la capacidad se mantuvo prácticamente sin cambios, y las tarifas promedio aumentaron en casi un tercio, pasando de 108 dólares el año pasado a 143 dólares este año.
Otras de las rutas que registraron incrementos en las tarifas, con reducción de la capacidad fueron México-Tijuana con un alza de precios de 23.8%, seguido de México Monterrey con 23.1% y una disminución de la capacidad en -12.6%.
En última instancia, muchas aerolíneas están luchando por operar a su máximo potencial debido a problemas de mantenimiento y de la cadena de suministro. Como resultado, los aumentos de capacidad planificados en muchos mercados podrían retrasarse, lo cual probablemente mantendrá las tarifas aéreas en los niveles del año pasado.
“Esto sugiere que, si encuentras una tarifa aérea en oferta, es mejor aprovecharla mientras puedas”, concluyó Grant.
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