La política de fronteras abiertas durante el Covid ayudó a mitigar impactos adversos, de esta manera pasó en 2013 del puesto 21 al noveno en 2023
Las clasificaciones globales de conectividad aérea han cambiado notablemente en la última década, India, Turquía y México se han beneficiado de factores positivos a corto plazo, particularmente la importante inversión en infraestructura y los esfuerzos por mejorar la conectividad internacional, afirmó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Como resultado, entre 2013 y 2023 México subió 11 lugares hasta el puesto 9, mientras que Turquía avanzó 6 posiciones hasta el puesto 10, convirtiéndose en los únicos dos nuevos integrantes del Top 15 de Conectividad Aérea de la IATA.
La política de fronteras abiertas de México durante la pandemia ayudó a mitigar los impactos adversos en la conectividad, contribuyendo a su ascenso en conectividad internacional, que subió del puesto 23 al 12.
India y España también mejoraron sus clasificaciones en tres lugares cada uno, beneficiándose de inversiones estratégicas en infraestructura y facilitación del comercio.
Por el contrario, varios países de Asia Pacífico, como Indonesia, Australia y Tailandia, han caído en las clasificaciones, en gran parte debido a las prolongadas restricciones de viaje post-Covid en los principales mercados regionales.
De los 13 países restantes mostrados, solo Estados Unidos, China y Japón (clasificados 1-3, respectivamente) vieron su clasificación sin cambios durante la década, incluyendo el punto medio de 2018.
Los factores a largo plazo, como la demografía, los ingresos y los precios, impulsan la demanda de pasajeros aéreos y, en consecuencia, la conectividad aérea.
Los mercados emergentes y los países en desarrollo han experimentado cambios favorables en estos factores, lo que ha apoyado su ascenso en la clasificación de conectividad.
Notablemente, los países emergentes han experimentado un crecimiento de ingresos más rápido, aunque desde niveles más bajos, y sus poblaciones en expansión tienden a diferenciarlos de los mercados de transporte aéreo más maduros.
El organismo internacional aseguró que con el tiempo, los factores a largo plazo prevalecerán. Sin embargo, estos ejemplos destacan el impacto positivo que las iniciativas de política adecuadas pueden tener en la conectividad aérea, apoyando el empleo, la actividad económica y los ingresos en toda la economía.
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