El personal de seguridad del aeropuerto juega un papel crucial en la protección de los pasajeros y la prevención de posibles amenazas terroristas; sin embargo, el deber y la responsabilidad de los equipos de seguridad van más allá de las áreas de control de seguridad ya que cada miembro del personal tiene la capacidad de identificar comportamientos sospechosos, afirmó Paul Mason, fundador y director de Redline Assured Security, parte del grupo Air Partner.
A través de una capacitación integral, pueden mejorar sus habilidades de observación, identificar signos menos obvios pero detectables, y así, estar mejor preparados para responder de manera rápida y efectiva.
La capacitación en detección de comportamientos equipa al personal con el conocimiento y la comprensión necesarios para identificar indicadores tempranos de comportamientos sospechosos, sirviendo así como una herramienta poderosa en la prevención de amenazas.
Ejemplos de tales comportamientos pueden incluir individuos tomando fotos o grabaciones de la infraestructura del aeropuerto, mostrando un interés inusual en los procedimientos de seguridad, merodeando en áreas sensibles, o ocultando intencionalmente sus rostros.
El entrenamiento en detección de comportamientos tiene como objetivo educar al personal en entornos públicos sobre cómo identificar y reportar comportamientos sospechosos asociados con posibles amenazas a la seguridad.
Este enfoque proactivo enfatiza la preparación y la prevención como el enfoque principal, con la capacidad de escalar a respuestas adecuadas cuando sea necesario.
Reconocer muchos de estos comportamientos puede parecer sentido común, sin embargo, sin una formación formal y el perfeccionamiento de las habilidades de detección de comportamientos, pueden pasar fácilmente desapercibidos.
Si bien el personal de seguridad es crucial como la primera línea de defensa contra actividades ilegales o terroristas, los aeropuertos pueden mejorar sus sistemas de seguridad proporcionando capacitación a todos los empleados.
Esto incluye oficiales de inmigración, agentes de servicio al cliente, limpiadores y personal de tiendas, habilitándolos para identificar comportamientos sospechosos y alertar rápidamente al personal de seguridad.
Cada uno de estos roles está bien posicionado para observar actividades potencialmente sospechosas, expandiendo así el alcance de la disuasión, interrupción, detección e interceptación oportuna, mitigando amenazas de manera efectiva.
“Un limpiador, por ejemplo, puede descubrir sustancias prohibidas o materiales sospechosos durante la limpieza de un avión en la rotación, lo que indica una brecha de seguridad en los procesos de seguridad anteriores y potencialmente descubriendo un ensayo de actividad terrorista de otra fuente”, afirmó Mason.
Sin embargo, sin la capacitación adecuada para reconocer y escalar la actividad sospechosa, el personal de seguridad puede permanecer sin conocimiento hasta que sea demasiado tarde.
“Cuando el personal puede identificar y escalar rápidamente el comportamiento sospechoso, es más probable que se derrote el terrorismo en la primera oportunidad”, aseveró.
La capacitación en detección de comportamientos proporciona una solución de bajo costo y alto impacto para hacer los aeropuertos más seguros. Involucrar a todo el personal en el negocio de la seguridad fomenta un entorno de trabajo más seguro y protegido.
Capacitar a los miembros del personal para comprender los riesgos les permite ser proactivos en abordar y mitigar diferentes tipos de problemas que pueden representar una amenaza, y finalmente lleva a la creación de un sistema de seguridad aeroportuaria expansivo y holístico, agregó.
Redline proporciona una amplia gama de soluciones de seguridad con estándares gubernamentales que cubren capacitación de alta calidad, aseguramiento de la calidad, auditoría y software de gestión de riesgos para clientes a nivel mundial.
Además están respaldados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) durante más de 10 años como el Centro de Capacitación en Seguridad de la Aviación (ASTC) del Reino Unido y tienen relaciones de confianza a largo plazo con los principales aeropuertos del Reino Unido, empresas de carga globales líderes y varias organizaciones de Infraestructura Nacional Crítica (CNI).
