Una infección repentina y de rápida propagación acabó con la vida del ex ingeniero
Joshua Dean, de 45 años, quien fuera otro de los denunciantes de la ausencia de seguridad en la industria del proveedor de Boeing, Spirit AeroSystems, murió el pasado martes por la mañana tras luchar contra una “infección repentina y de rápida propagación”, informó el Seattle Times.
“Gozaba de buena salud y se destacaba por tener un estilo de vida saludable”, según el informe médico al que el medio de comunicación tuvo acceso.
El ex ingeniero había estado en estado crítico durante dos semanas, según su tía Carol Parsons, quien dijo que se enfermó y fue al hospital debido a dificultades respiratorias. Lo entubaron, tras lo cual desarrolló neumonía y luego un Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA), una infección bacteriana grave.
“Su condición se deterioró rápidamente y fue trasladado en avión desde Wichita a un hospital en la ciudad de Oklahoma. Allí lo colocaron en una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), que hace circular y oxigena la sangre del paciente fuera del cuerpo, asumiendo la función cardíaca y pulmonar cuando los órganos del paciente no funcionan por sí solos.”, informó el Seattle Times.
Dean fue despedido en abril de 2023, tras lo cual presentó una denuncia ante el Departamento de Trabajo, alegando que lo habían despedido en represalia por denunciar una serie de deficiencias en los estándares de calidad de la compañía.
Anteriormente, John Barnett estaba a punto de dar declaraciones sugiriendo que Boeing tomó represalias contra él por quejas relacionadas con problemas de calidad cuando fue encontrado muerto por una herida de bala.
Joshua Dean como auditor de calidad de la planta ubicada en Wichita, Kansas, alegó que el liderazgo de Spirit ignoró los defectos de fabricación en el 737 MAX, incluidos “los mecánicos perforaron agujeros incorrectamente en el mamparo de presión de popa del MAX”.
Cuando mencionó esto a la gerencia, dijo que no se había hecho nada al respecto. Entonces presentó una queja de seguridad ante la FAA y dijo que Spirit lo había utilizado como chivo expiatorio mientras mentían a la agencia sobre los defectos.
“Después de que me despidieron, Spirit AeroSystems [inicialmente] no hizo nada para informar a la FAA ni al público” sobre los defectos de los mamparos, dijo Dean en su denuncia.
En noviembre, la FAA sugirió a Dean en una carta que sus afirmaciones tenían fundamento, escribiendo: “La investigación determinó que sus acusaciones fueron abordadas adecuadamente bajo un programa de seguridad aprobado por la FAA”, y agregó: “Sin embargo, debido a las disposiciones de privacidad de esos programas, No se pueden revelar detalles específicos”.
El recién fallecido estuvo representado por el bufete de abogados de Carolina del Sur que representó al denunciante de Boeing John “Mitch” Barnett, quien recientemente fue encontrado muerto en un “aparente suicidio” en marzo en Charleston.
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