La Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (DGAC) y Thales operan la primera estación de radar de control de tráfico aéreo del mundo 100% alimentada por energía solar; así se coloca la nación a la vanguardia de iniciativas sostenibles dentro de la industria de la aviación civil para un futuro más verde y garantiza una vigilancia segura del tráfico aéreo para la zona norte del país.
La seguridad aérea es fundamental en todo momento. Ya sea que un espacio aéreo esté particularmente ocupado o esté pasando por un período más tranquilo, los oficiales de control de tráfico aéreo deben mantener un conocimiento constante de las posiciones de las aeronaves dentro de su espacio aéreo. La más mínima brecha en la imagen podría tener consecuencias importantes para la seguridad de los pasajeros aéreos.
Desarrollado por Thales para la DGAC, el sistema de radar de energía solar está compuesto por un radar primario STAR NG avanzado y eficiente y un radar secundario RSM. Combinados, proporcionan todos los requisitos operativos de vigilancia del control del tráfico aéreo civil y militar, detectando objetivos que se mueven tanto lentos como rápidos, como helicópteros, aviones comerciales y jets.
La estación de radar ATC 100% solar ayudará a monitorear los vuelos comerciales operados diariamente por la DGAC en el país, brindando mayor seguridad y confiabilidad.
Situada en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, a más de 3,500 metros, la estación de radar funcionará exclusivamente con energía sostenible aprovechando la alta incidencia solar de la región. Equipada con 340 paneles estratégicamente ubicados, la estación tiene una capacidad máxima de generación de aproximadamente 960 kWh por día, cubriendo un área de 10 mil m2.
Lanzada hace un año, la innovación en términos de generación de energía alternativa y más ecológica es un ejemplo del papel de Thales como socio estratégico, con ingenieros y tecnología a la vanguardia para ofrecer soluciones sostenibles en todos los entornos.
Además de los paneles solares, el sistema incluye un uso eficiente de la energía y tecnología avanzada de batería y generador de respaldo para garantizar el funcionamiento general de la estación.
Con más de 1,100 radares de tráfico aéreo desplegados en el mundo, Thales es reconocido como líder mundial en tecnología de vigilancia aérea y como un socio estratégico innovador dentro de la industria de la tecnología aeroespacial.
“A nivel estratégico, esta nueva estación radar de control de tránsito aéreo es sin duda un gran aporte a la seguridad aérea en el norte del país donde actualmente existe una alta densidad de tránsito aéreo que será totalmente cubierto por este nuevo sistema, dado su rango de medición, que es el más alto del mercado con 100 millas náuticas en el caso del radar primario y 250 millas náuticas en el caso del radar secundario”, afirmó Juan Alegría, Director de Sistemas DGAC.
Añadió que los beneficios ambientales también son destacados y únicos, limitando su impacto en el cambio climático al ser 100% alimentado con energía solar, lo cual es consistente con las políticas chilenas y las adoptadas por la OACI, “en línea con el concepto de que todas las naciones no deben escatimar esfuerzos para mitigar y reducir el impacto ambiental para que las próximas generaciones y nuestro planeta tengan un futuro más sostenible”, aseveró.
”La entrega de este proyecto es un hito en la industria de la aviación civil y un compromiso con la sostenibilidad. Este no es solo un logro tecnológico para DGAC y Thales, sino también un ejemplo de responsabilidad ambiental, que demuestra el compromiso y la capacidad de Thales para crear soluciones sustentables en línea con los requisitos sustentables de los clientes y los objetivos globales de preservación del medio ambiente”, afirmó Lionel de Castellane, vicepresidente del segmento de radares civiles de Thales.
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