El sindicato de pilotos de la compañía mostró preocupación por la situación que atraviesa la aerolínea
Southwest Airlines podría buscar opciones de fusión con otra compañía, derivado de los retrasos en entregas que registra el fabricante Boeing, a los que el jefe del sindicato de la aerolínea calificó como “grietas preocupantes en las métricas operativas de la aerolínea”.
Bajo dicho contexto, el líder del sindicato dijo que se aprobó un plan para preparar a los miembros de su sindicato en caso de que la junta directiva de Southwest decida abordar los problemas actuales que está abordando explorando la posibilidad de adquirir otra aerolínea estadounidense.
En una carta interna enviada a los miembros del sindicato el pasado 16 de marzo, el presidente de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines (SWAPA), Casey Murray, citó los continuos retrasos en la certificación del Boeing 737 MAX 7 para gran parte de los problemas de la aerolínea.
"El mes pasado, SWAPA tomó la decisión de contratar varias firmas de abogados si Southwest intenta adquirir otra aerolínea", escribió Murray en su carta a los miembros del sindicato.
Murray cree que, como resultado de los retrasos en este proceso, la aerolínea de bajo costo se ha vuelto demasiado dependiente de la variante más grande del 737 MAX 8, que, según él, tiene demasiados asientos para muchas de las rutas que opera Southwest.
Como resultado de este desajuste entre la oferta y la demanda, Murray señaló que Southwest se está viendo obligada a operar demasiados vuelos con factores de carga inferiores a los óptimos, lo que está afectando negativamente a la posición financiera de la aerolínea.
Como la aerolínea ha seguido siendo casi exclusivamente operadora de Boeing 737 a lo largo de sus 57 años de existencia (operaba un pequeño número de 727 a principios de los años 1980), es posible que la junta directiva de Southwest pudiera recurrir a la adquisición de otra aerolínea estadounidense para resolver su problema. problemas de flota en el corto y mediano plazo, según Murray.
Murray añadió que la excesiva dependencia de Southwest de la gama Boeing 737 conlleva "un nivel de riesgo" para la empresa, y añade que los recientes acontecimientos relacionados con este tipo han hecho que muchos en la industria se pregunten si el 737 MAX 7 alguna vez será certificado.
“Para ser claros, ni yo ni nadie en SWAPA tenemos conocimiento de una adquisición o fusión en el futuro de Southwest Airlines. De hecho, espero que nunca se produzca una fusión y/o adquisición”, añadió el jefe del sindicato.
Según se informa, Southwest Airlines se negó a comentar sobre la carta o sus especulaciones de que podría producirse una posible fusión.
La aerolínea confía en los 307 Boeing 737 MAX 7 que tiene para recuperar su fortuna después de unos años difíciles para la aerolínea.
Se prevé que la última y más pequeña variante de la familia 737 se convierta en la nueva columna vertebral de la flota del operador con sede en Dallas, ya que reemplaza a la flota de 387 aviones 737-700 de 143 asientos de la aerolínea.
Ambos tipos se consideran el tamaño y la configuración ideales para la operación de vuelos de alta frecuencia de Southwest con tiempos de entrega rápidos en los aeropuertos.
Sin embargo, Boeing anunció en enero de 2024 que se produciría un nuevo retraso en la certificación del 737 MAX 7 después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) exigiera al fabricante que rediseñara el sistema antihielo del motor del nuevo avión.
El retraso significa que el programa se ha retrasado un año más, lo que agrava un plazo ya retrasado para su introducción.
Tras el anuncio de Boeing, Southwest eliminó el 737 MAX 7 de su programa de vuelo de 2024 y, como resultado, recortó la contratación y capacitación de nuevos pilotos.
También planea contratar este año un 60% menos de asistentes de vuelo de lo que había planeado. El retraso del MAX 7 también está obligando a Southwest a adquirir más aviones 737 MAX 8 más grandes, del tipo que Murray cree que es simplemente demasiado grande para que la aerolínea opere de manera rentable.
"Vimos crecer nuestra capacidad de asientos y disminuir los factores de carga debido a un desequilibrio entre oferta y demanda causado por volar un avión demasiado grande en ciertos mercados", dijo Murray.
"Es posible que hayamos llegado al punto en el que ya no podemos colocar aviones del tamaño adecuado en el segmento de red correcto", añadió.
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