Rolls-Royce anunció sus planes para simplificar y racionalizar su organización en la siguiente fase de su transformación plurianual. La nueva estructura se concibe como una medida para crear una empresa más ágil y mejorar su capacidad para satisfacer las necesidades de los clientes y continuar ofreciendo productos de alta calidad.
Añadió que estos cambios estratégicos también están diseñados para fortalecer capacidades fundamentales, como las compras y la gestión de la cadena de suministro, en paridad con la excelencia técnica e ingeniería de la compañía.
Una parte crucial de estos ajustes implica la eliminación de duplicidades y la reducción de costos. Gracias a una gestión cuidadosa de los costos y a la eficiencia operativa hasta 2023, se logró minimizar los recortes de empleados en el ámbito global, estimando la pérdida de entre 2,000 y 2,500 puestos de trabajo en todo el mundo. Actualmente, Rolls-Royce cuenta con una fuerza laboral global de 42,000 empleados.
En lo que se refiere a las capacidades centrales del negocio, Engineering Technology & Safety se consolidará como un equipo único en toda la organización. Este equipo será responsable de la seguridad de los productos, las normas de ingeniería, los procesos, los métodos y las herramientas.
Las propuestas también incluyen la creación de una nueva organización de gestión de compras y proveedores en toda la empresa para respaldar la consolidación de los gastos del grupo, aprovechando la escala y desarrollando normas coherentes de alta calidad. Además de generar ahorros, este enfoque en áreas cruciales permitirá mejorar el servicio al cliente y reducir los retrasos en la cadena de suministro.
“Estamos construyendo una Rolls-Royce preparada para el futuro. Esto implica una organización más ágil y eficiente que entregará resultados a nuestros clientes, socios y accionistas. Nuestro negocio cuenta con personas comprometidas y con talento, y creo que estos cambios les permitirán desarrollar una mayor capacidad en áreas cruciales para nuestro éxito a largo plazo”, afirmó Tufan Erginbilgic, CEO de la empresa.
Aseveró que este es otro paso en su transformación de varios años para construir una Rolls-Royce de alto rendimiento, competitiva, resistente y en crecimiento.
