Northrop Grumman espera que el primer contrato de producción para el bombardero estratégico B-21 Raider se adjudique a finales de 2023.
La compañía indicó que este plan va ligado a la esperanza de que el nuevo bombardero realice su vuelo inaugural a finales de este año.
Según AirForceTimes, Northrop Grumman admitió haber sufrido inflación, problemas en la cadena de suministro y laborales, lo que llevó al aumento del precio del bombardero.
Sin embargo, después de ese aumento, el precio aún está por debajo de las estimaciones del gobierno, informó la compañía mediante un comunicado.
De acuerdo con información de Aerotime, el B-21 Raider es un bombardero furtivo estratégico que se espera que reemplace al B-2 y al B-1 al servicio de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF).
El lanzamiento y el vuelo inaugural de la aeronave se han retrasado por varias cuestiones. Sin embargo, Northrop Grumman afirma que el proyecto sigue estando por debajo del presupuesto, un caso único para un desarrollo de esta escala.
La USAF planea comprar alrededor de 100 de estos modelos B-21, aunque este número inicial podría ampliarse.
Se dice que el avión, anunciado como “el primer avión de sexta generación” por Northrop Grumman, presenta características de sigilo avanzadas y una serie de mejoras en comparación con sus predecesores.
Varios prototipos se encuentran en diversas etapas de producción, dijo la compañía. Está previsto que el B-21 adquiera la capacidad operativa inicial para 2030.
