Por Arlett Cárdenas Arredondo
Inesperadas ráfagas de viento de hasta 20 nudos por hora tensaron el ambiente del evento histórico para la aviación mexicana: por primera vez volaría una aeronave 100% diseñada y fabricada en el país; la prueba de fuego del Halcón 2, fabricado por la empresa Horizontec, ante autoridades aeronáuticas y gubernamentales.
El evento en el aeropuerto de Celaya estaba programado a las 10 de la mañana del lunes 4 de julio, pero se retrasó una hora por el arribo tardío de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, gobernador de Guanajuato.
El retraso no incomodó a Giovanni Angelucci Carrasco, CEO de Horizontec y creador de la idea; al contrario, lo esperó con gusto porque, después de todo, desde el 2018, apenas tres meses después de asumir el cargo, su gobierno arropó este proyecto y le dio las facilidades para que Guanajuato fuera la cuna del primer avión moderno fabricado en México.
En ese año, en San Miguel de Allende se presentó el primer prototipo de Horizontec, el Halcón 1 que en marzo de 2020 recibió su Certificado de Aeronavegabilidad. Sin embargo, el Halcón 2 es el avión con el que Horizontec pretende salir al mercado.
El Halcón 2 tiene detrás de sí el trabajo de jóvenes ingenieros y técnicos mexicanos de escuelas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Tecnológico de Monterrey (ITESM) y el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), que por años trabajaron en su diseño y fabricación, un equipo que conformó el CEO de Horizontec y que orgulloso presentó.
En ese equipo está Humberto Montaño Valdés de 29 años, un ingeniero en Aeronáutica por el IPN, que aún cursaba su carrera cuando un profesor lo contactó con Giovanni.
“Todo está dibujado por mí con ayuda de los ingenieros de aerodinámica y estructuras, en general todo pasó por mis manos. Este avión va a ser un hito para nuestras vidas, para México, que se tenga algo hecho por nosotros”, expresó.
Desde Horizontec crearon esta aeronave con materiales compuestos, fibra de carbono, resinas epóxicas y fibra de vidrio, con una característica muy particular, su motor Rotax 915 de 141 caballos de fuerza funciona con gasolina Premium, la de automóviles, diseñado para alcanzar vuelos de hasta mil 500 kilómetros con autonomía de cinco horas.
“Lo diseñamos nosotros, es hecho por mexicanos y estamos muy contentos porque hoy finalmente lo veremos volar de manera oficial”, expresó Humberto feliz junto a sus compañeros, seguros de que este vuelo saldría bien.
“En la escuela te enseñan cómo hacerlo, pero nadie lo hace, crear el Halcón 2 es un hito para México, para el Politécnico”, afirmó Humberto. Afirmó que sueña un futuro en Horizontec, creando nuevos aviones como el próximo proyecto de cinco plazas que anunció el CEO de Horizontec.
Fue un joven guanajuatense José Javier Barbosa Castro, ingeniero en electromecánica por el Instituto Tecnológico Superior de Irapuato (ITESI) y piloto por la Escuela de Aviación de Jalisco, quien condujo el primer vuelo oficial del Halcón 2.
Con una experiencia de mil 500 horas de vuelo, 23 años de edad y el amor por los aviones que mantiene desde que su memoria se lo permite, estuvo en el aire por siete minutos, para luego lograr un aterrizaje perfecto.
“Por un momento sentí que el corazón se me iba a salir”, se le escuchó decir a Giovanni tras presenciar una maniobra del piloto que consistió en un viraje.
Mientras se realizaban los discursos en la ceremonia de presentación, el viento incrementaba su intensidad; para el turno final, correspondiente al gobernador Diego Sinhue Rodríguez, tomó con gracia la indirecta de que su disertación no fuera muy larga.
El mandatario aprovechó para resaltar que Horizontec, está dando uno de los primeros pasos para que Guanajuato se convierta en el nuevo epicentro de la industria aeroespacial del país y una oportunidad de desarrollo para los jóvenes ingenieros.
Para que pueda ser fabricado en serie, este deportivo ligero biplaza deberá completar 50 ciclos de vuelo, en los que deberá demostrar su aeronavegabilidad para recibir la certificación de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
“Estamos presentando un producto de calidad, que compite a nivel internacional; usamos las mejores tecnologías y estamos implementando nuevas tecnologías; somos una empresa de diseño y desarrollo, todo lo que ven nació de nuestra mentefactura”, expresó orgulloso Angelucci Carrasco, apenas unos minutos antes del primer vuelo.
“Nos hemos preparado para este gran evento, cruzamos los dedos y que Dios nos bendiga, estoy muy emocionado, muy contento”, dijo tras ver que más de 200 personas, empresarios, funcionarios, escuelas de aviación de México y Centroamérica, pilotos, acudieron a presenciar el histórico primer vuelo.
Angelucci Carrasco, expresó que ya hay escuelas de aviación interesadas en adquirir esta aeronave, cuyo propósito principal es formar una nueva generación de pilotos pero también que sea instrumentado para realizar vuelos recreativos, turísticos o de vigilancia aérea.
Con un abrazo y un saludo, autoridades de la AFAC felicitaron a Angelucci Carrasco por lo que calificaron como una hazaña. “Estoy bien, ya más relajado, más tranquilo, el Halcón 2 ya cumplió con su misión, estábamos seguros que así sería porque hemos trabajado con los más altos estándares de calidad, en aeronáutica la palabra clave es seguridad”, externó con una gran sonrisa que casi explotaba en carcajada tras concluir este ciclo de vuelo.
“Es una iniciativa mía, pero sí no hubiera sido por mi equipo no estaríamos aquí, esta es la verdad”, agregó en referencia a los ingenieros que colaboraron y cuyas edades van de los 23 a los 30 años.
Los espectadores quedaron asombrados con este primer vuelo exitoso, pero para Horizontec el trabajo no termina, ahora tendrán que cumplir con pruebas oficiales de 20 minutos o media hora en el aire, para lograr la Certificación de la AFAC.
Seguirá luego una etapa fuerte de capacitación a técnicos e ingenieros, elevar de 20 a 140 su equipo de colaboradores para cumplir con su expectativa de en 2023 comenzar la fabricación en serie, el reto es vender al menos el próximo año 15 biplazas Halcón 2.
