Por Shaula Loaiza
Actualmente, el 30% de los clientes de Mexicana MRO Services provienen de Estados Unidos y el 20% de sus operaciones corresponden a conversiones de aviones de pasajeros a cargueros, de los cuales, la mitad son aeronaves de fuselaje ancho. Estos clientes comenzaron a llegar una vez iniciada la pandemia de covid-19.
Emilio Otero, presidente del taller aeronáutico explicó que, al inicio de la pandemia, la compañía atravesaba por una crisis financiera, situación que se agravó debido al covid-19, sin embargo, “gracias a los clientes de Estados Unidos” la empresa ha recuperado un poco de estabilidad.
Se estima que entre el 2020 y el 2030 se acumularían 163 conversiones anuales de aviones de pasajeros a carga en Latinoamérica, de acuerdo con datos de AeroDynamic, consultora especializada en estrategia y crecimiento de la industria.
Entre las estrategias para conservar la fuente de empleo, la directiva acordó con el sindicato de trabajadores reducir salarios, de modo que todo el personal recibió el mismo sueldo, sin embargo, con el paso de los meses la situación fue insostenible y se tuvo que recurrir a despidos. A pesar de esto, Otero comentó que actualmente la plantilla laboral del taller es más grande que antes de la pandemia.
Según el directivo, el gran impulso que tomó el transporte de carga a nivel internacional durante la pandemia fue un factor que ayudó enormemente a la industria del MRO durante la crisis sanitaria, y actualmente se prevé que las conversiones de aviones de pasajeros a cargueros alcancen niveles históricos para atender la demanda de este segmento.
Según lo mencionado en la Semana de la Aviación MRO Latinoamérica, llevada a cabo en la Ciudad de México, entre los retos más importantes que enfrenta el MRO de Mexicana de Aviación, está la pérdida de personal con amplios conocimientos y experiencias en esa industria debido a las jubilaciones. Para resolver esta situación, Otero explicó que la empresa pretende recontratar al personal retirado para que lleve a cabo labores de capacitación a los empleados de nuevo ingreso. Sin embargo, legalmente el personal que se ha jubilado no puede ser contratado en la misma compañía en la que se jubiló, lo que genera un obstáculo que debe resolverse para conservar el conocimiento técnico entre su personal.
